No es misterio para nadie cercano al ámbito cultural, que lo clásico y lo popular han transitado por un permanente distanciamiento. De vez en cuando, uno que otro saludo a la bandera ha permitido una comunión más o menos creíble entre estas dos formas de hacer cultura, entre estas dos maneras de ver y comunicar lo que le corre por las venas.
Si de galardones se trata, el tema se torna odioso a la velocidad de la luz. Basta con revisar la historia y nos daremos cuenta que lo clásico ha predominado con sus parámetros a la hora de distinguir a nuestros patrimonios humanos. El máximo reconocimiento de nuestro país está muy lejos de estar exento de esta problemática. Cada vez que comienza la sonajera de candidatos con sus respectivas contribuciones y pergaminos, la división de lo culto y lo popular toma sitio en el centro de la discusión, las opiniones deambulan desde lo cerebral a lo estomacal, desde el barrio al conservatorio, desde el sonido hasta la carraspera y desde la butaca hasta la silla coja de la peña.
Se hace urgente que el Premio Nacional de Artes Musicales -en este caso- cuestione la conformación, procedencia y pertinencia del jurado, cuestione si la alternancia entre lo docto y lo popular sería saludable y finalmente que se cuestione qué es lo que se está premiando y cuál es la finalidad de distinguir a una persona con estos honores nacionales. Lo anterior evitaría caer en omisiones tan profundas como dejar de lado una y otra vez la obra de Patricio Manns, que a mi juicio es el ganador, pero sin premio.
Por Franco Muzzio
Encargado de Extensión Cultural, U.Central
Santiago de Chile, 3 de noviembre 2018
Crónica Digital
Lun Nov 5 , 2018
Las nulas respuestas por parte del Ministerio de Educación a las demandas de los profesores se suman a las exigencias planteadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) a días del Paro Nacional Activo del próximo 8 de noviembre. El vicepresidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, acompañado de dirigentes provinciales y comunales del magisterio, dirigentes de los asistentes de la educación y de padres y apoderados, realizaron un enérgico llamado a sumarse al Paro Nacional y demostrar fuerza ante las negativas respuesta que ha entregado el ministerio liderado por Marcela Cubillos. El Ministerio de Educación entregó una segunda respuesta a la negociación con el Colegio de Profesores, la cual no responde a las demandas de los docentes. Para Gajardo la respuesta es “ambigua, muy general, sujeta a interpretación, que habla de estudios, de formar mesas, pero nada concreto. Nada de lo que estamos demandando de forma clara como la Deuda Histórica, la doble evaluación, la Bonificación de Reconocimiento Profesional para la educación diferencial, dar seguridad en los colegios para el trabajo de los profesores, entre otros”. Ante esto Jaime Gajardo fue enfático en calificar esto como una “mala respuesta y responde a una política de negociación del Ministerio de Educación, que es postergar, dilatar, enredar, pero no decir nada concreto”. Esta línea criticó los dichos del presidente del gremio, Mario Aguilar, donde “él muestra esta respuesta, graba un video, la distribuye, pero no se pronuncia, no la evalúa. Deja todo a que decidan las bases en una consulta, o sea, tenemos un presidente que es una correa transmisora entre las bases y la dirigencia, y no un dirigente que, de conducción, oriente, defina cosas y que se pronuncie sobre el carácter de este tipo de respuestas”. También señaló que en reunión del Directorio Nacional del Colegio de Profesores del martes pasado se aprobó plegar al Paro Nacional convocado por la CUT, sin embargo, hasta ahora la actual conducción del gremio no ha sacado ninguna convocatoria para movilizar a las bases. Asistentes de la Educación llaman a salir a las calles Manuel Valenzuela, dirigente de los Asistentes de la Educación, realizó un llamado a salir a las calles para manifestar el repudio “a las políticas que buscan retroceder y detener cualquier avance, además de manifestarse contra las alzas, el estatuto laboral juvenil y por las demandas de los asistentes de la educación”. Ante esto Valenzuela demandó el pago del bono de incentivo al retiro, el que “lleva dos años de promulgada la ley y hace 10 meses muchos funcionarios llevan esperando poder acogerse al beneficio”. Además, indicó que han planteado a la ministra Cubillos medidas paliativas en favor de los trabajadores que se encuentran enfermos y no han podido dejar de trabajar por el no pago del bono, no obstante, “la ministra ha hecho oídos sordos y esperamos que este miércoles que tienen reunión con ella un cambio, aunque dudamos de eso”. Santiago de Chile, 5 de noviembre 2018 Crónica Digital
Ni saiquiera el premio nobel a Bob Dylan ha hecho cambiar la aparente prosapia conservadora del diletantismo chileno cultural?