‘En el Perú existe un irrestricto respeto por la democracia y la separación de poderes’, escribió en la red Twitter el premier, ante el argumento de García de que el gobierno presiona al sistema de justicia y maneja al fiscal José Pérez, quien lo investiga.
García, en una carta al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, solicitando el asilo, se declaró víctima de persecución política y sostuvo que el gobierno presiona al poder judicial y maneja supuestamente al fiscal que lo investiga.
Villanueva reiteró lo dicho antes por el presidente, Martín Vizcarra, en el sentido que en Perú no existe persecución política y que el gobierno es ajeno a las decisiones del ministerio público y el poder judicial
‘En tal sentido, todo ciudadano debe de allanarse a cualquier requerimiento de la justicia en el marco del respeto a nuestra Constitución’, añadió.
Por su parte, el exministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Ferrero, afirmó que García no puede ser considerado perseguido político, como alega. El exgobernante tiene pendientes ocho investigaciones de la fiscalía por diversos casos de corrupción.
‘El asilo procede cuando se trate de una persecución política y no procede cuando se trate de delitos comunes’, aunque ello lo calificará el país asilante conforme a las normas del derecho internacional.
El expresidente alegó también que las destituciones de altos magistrados por el congreso -controlado por la oposición- por sus vínculos con una red judicial corrupta y las invocaciones del gobierno a la renuncia del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, por estar ligado a esa red, constituyen intentos del Ejecutivo de someter a la justicia.
Esta noche, el secretario general del Partido Aprista, Omar Quezada, reiteró los argumentos de García, y fue consultado sobre su proclama de aceptar el dictamen que lo obliga a permanecer en el Perú y hacer frente a la justicia y su posterior asilo.
Quezada respondió que el partido, enterado que era inminente su detención preventiva, lo que hubiera sido una humillación y afectado su dignidad, por lo que el partido le recomendó gestionar el asilo.
La líder progresista Verónika Mendoza comentó lo que muchos consideran un engaño burdo: ‘El señor García decía que se allanaba a las investigaciones y que se quedaba en el país porque no tenía nada que temer y ahora pide asilo en la embajada de Uruguay. íMentiroso y cobarde!’
Crónica Digital/PL