Según cifras oficiales, ese día se registraron dos mil acciones en todo el país y la participación de casi 300 mil ciudadanos, hechos en los que una persona murió y más de 400 resultaron heridas.
El origen de la protesta fue el aumento de precios del combustible decretado por el gobierno del presidente Emmanuel Macron para este año y el próximo, pero luego las reivindicaciones se ampliaron al aumento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo.
Los organizadores del movimiento ciudadano convocaron hoy a una gran protesta el próximo sábado en París, para lograr ser escuchados por las autoridades y exigir una respuesta.
‘Hay que dar el tiro de gracia e ir todos a París por todos los medios posibles’, indicó el llamado publicado en la red social Facebook, que ha servido como plataforma para preparar las acciones y movilizar a los ciudadanos.
Las indicaciones son reunirse en la mañana en la plaza de la Concordia, para luego marchar en dirección al presidencial Palacio del Elíseo.
Anoche el primer ministro, Edouard Philippe, reiteró que se mantendrá el aumento de precios de los carburantes, a pesar de la amplia oposición constatada.
De su lado el portavoz del gobierno, Benajmin Griveaux, insistió esta mañana en que el objetivo de la medida es acompañar a los franceses en la compleja transición ecológica y promover una menor dependencia petrolera del país.
La manifestación se produce cuando la popularidad del presidente galo alcanza su nivel más bajo con solo un 25 por ciento, según un sondeo publicado ayer.
De acuerdo con la encuesta del instituto Ifop, el mandatario perdió cuatro puntos de aceptación este mes y continúa así la tendencia a la baja experimentada durante todo el año, que inició con un 50 por ciento de satisfacción.
París, 19 noviembre 2018
Crónica Digital /PL
