A su vez, defendemos enérgicamente la urgencia de terminar con el uso de leyes antiterroristas y la desmilitarización de nuestras sociedades, señala el texto.
El comunicado rubricado por la Secretaría Ejecutiva de Clacso señala que la muerte del joven chileno ha conmovido y motivado múltiples acciones de protesta y la policía ha reprimido violentamente a los y las participantes de su funeral, y las numerosas manifestaciones que se han desarrollado en el país.
Esto ha generado una escalada de violencia que no lleva sino a agudizar el conflicto y a profundizar la existencia de violaciones a los Derechos Humanos en Chile, precisa.
‘Pese a los intentos de justificar la violencia ejercida con un supuesto robo, ha sido ampliamente demostrado que se trata de un nuevo montaje que busca criminalizar las luchas del pueblo mapuche, legitimando de esta manera el uso de la represión por parte del estado’, manifiesta Clacso.
Asimismo, agrega que esto no es una situación excepcional. Como han señalado diversas organizaciones de Derechos Humanos nacionales e internacionales, la Araucanía – zona habitada por comunidades mapuches – sufre desde hace años una profunda militarización.
El joven Camilo, de 24 años, perdió la vida durante un operativo de efectivos de carabineros mientras manejaba un tractor en la comuna de Temucuicui.
La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) pidió al Gobierno realizar una investigación exhaustiva de los hechos y sancionar a los responsables.
Buenos Aires, 24 de noviembre 2018
Crónica Digital /PL