La joven Lucía, una de las tantas víctimas en una nación donde se registran cada 36 horas un caso de asesinato contra mujeres, fue drogada, violada, empalada (atravesada por una estaca en sus genitales) y asesinada el mismo día que una multitud marchaba en el Encuentro de Mujeres en la ciudad de Rosario.
La justicia marplatense resolvió condenar a dos de los hombres a ocho años de prisión por ‘tenencia de estupefaciente con fines de comercialización’ y a pagar una multa de 135 mil pesos (tres mil 450 dólares al cambio actual). El tercer implicado, fue absuelto y excarcelado.
Aún se desconocen los fundamentos mientras el reclamo de los familiares y del movimiento de mujeres se siente con dureza en una jornada, la víspera, donde se vio a decenas de féminas llorando de rabia e impotencia en las afueras del tribunal.
Fue un momento ‘horrible y doloroso’. ‘Los condenaron por la droga que tenían y no por la muerte de Lucía, Es una vergüenza’, dijo con el alma partida Marta Montero, la madre de la víctima.
‘Vamos a ir a Casación, no bajaremos los brazos’, agregó, en declaraciones de las que se hizo eco el diario Página 12.
Los integrantes del Tribunal, añadió la fuente, pidieron a la Procuración que investigue la actuación de la primera fiscal que intervino en la causa, María Isabel Sánchez -que luego se apartó del caso- quien en los inicios de la investigación sostuvo que la joven había sido violada y empalada.
Mientras el abogado de la familia subraya que apelará el fallo desde el colectivo Ni una menos sus representantes salieron hoy con un duro comunicado en el que afirman que a Lucía la mataron dos veces.
La primera vez, los ejecutores directos; la segunda, quienes los absolvieron y así negaron que dos adultos que suministran cocaína para someter a una adolescente son responsables de abuso y femicidio, señaló ese colectivo.
‘Quieren decirnos que su vida no cuenta, que las relaciones de poder que son la base de la violencia machista no existen, que el enorme movimiento feminista que llevó su sonrisa como bandera de lucha a todos los rincones del país tiene que callarse’, agrega.
Ni una menos, que incluso encabezo un gran paro nacional de mujeres por el caso de la joven, manifestó que no las silenciarán. No perdonamos, no olvidamos, no nos reconciliamos. Fue femicidio, resaltó ese colectivo.
Buenos Aires, 27 de noviembre 2018
Crónica Digital /PL