El 54 por ciento de los encuestados considera que las protestas de los chalecos amarillos deben continuar, frente a un 46 por ciento en contra, mientras se espera otra manifestación el sábado.
Los descontentos abogan por reivindicaciones laborales, la renuncia del presidente, el fin de la política de austeridad, entre otras demandas sociales.
La semana pasada miles de trabajadores protagonizaron una huelga nacional y una manifestación, en la cual resultaron detenidas cientos de personas.
Macron declaró estado de emergencia económica y social, mientras enfrenta su nivel de popularidad más bajo (20 por ciento, según Ipsos), e intenta aplacar la crisis con la realización de una consulta popular.
Las demostraciones de los chalecos amarillos comenzaron el 17 de noviembre contra el alza de los costos del combustible, y a ellas se unieron miles de franceses que abogan por la recuperación del poder adquisitivo de la sociedad.
París, 20 de diciembre 2018
Crónica Digital /PL