El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11), entra en vigor a partir de ayer con el objetivo de establecer el libre comercio entre las 11 naciones firmantes.
El TPP-11 comienza a regir este domingo luego de que seis países lo hayan ratificado: Japón, Australia, México, Nueva Zelanda, Singapur y Canadá.
Brunei, Chile, Malasia, Perú y Vietnam, también signatarias del acuerdo, están pendientes de dar ese paso.
Con el pacto se crea una zona de libre comercio que cubre un mercado de alrededor de 500 millones de personas y abarca cerca del 15 por ciento del comercio mundial.
De acuerdo con la cadena japonesa NHK, el TPP-11 permitirá unificar normativas sobre inversión y servicios en una amplia gama de sectores y, además, se eliminan aranceles en productos agrícolas e industriales.
El gobierno de Japón considera el acuerdo como un paso importante hacia la proliferación de reglas libres y justas en momentos en que el Estados Unidos aplica políticas proteccionistas.
El acuerdo surgió después que el presidente norteamericano, Donald Trump, decidiera sacar a su país del TPP original el 23 de enero del 2017, tres días después de su llegada a la Casa Blanca.
Por esa razón, los representantes de las restantes 11 naciones de la región Asia-Pacífico que estaban incluidos en el tratado inicial firmaron la nueva versión del TPP el pasado 8 de marzo en Santiago de Chile.
El Gobierno nipón planea ampliar el número de miembros del pacto, por lo que espera iniciar conversaciones al respecto en una reunión ministerial que está prevista para el 19 de enero en Tokio.
Considerada una de las mayores alianzas de libre comercio, el TPP-11 no ha estado exento de polémica y hace algunos años se extendió la opinión de que fue diseñado para favorecer a las grandes corporaciones transnacionales, tras unas filtraciones del portal web WikiLeaks sobre negociaciones secretas.
Tokio, 31 de diciembre 2018
Crónica Digital /PL