El golpe de Estado perpetuado en Cuba en 1952 por un Sargento que luego se auto investió de coronel, Fulgencio Batista, puso fin a una democracia partidista tradicional regido por una Constitución relativamente avanzada que data de 1940. Batista se hizo del poder apoyado por Estados Unidos y la oligarquía criolla e implementó políticas regresivas, antipopulares y ejerciendo el poder usurpado con ferocidad y de forma tiránica. Se estima que durante su mandato, hubo más de 20 mil personas asesinadas.
Es así como el 26 de Julio de 1953, un grupo de jóvenes, encabezados por Fidel Castro, planificaron y ejecutaron un ataque en contra de uno de los cuarteles militares más grandes y significativos del país ubicado en Santiago de Cuba. La acción fue un fracaso desde el punto de vista militar, con numerosas bajas de ambas partes y apresamiento de varios alzados, entre ellos, el propio Fidel Castro. No obstante, fue la mecha que encendió el motor de una ebullición popular cada vez mayor,organizada por diferentes organizaciones que impulsaban procesos de lucha y enfrentamiento a Batista. La legitimidad del dictador era cada vez menor y sus métodos para gobernar, entiéndase robar y asesinar, cada vez más repudiado. Frente a la prohibición de los partidos políticos y la inexistencia del Congreso, se hicieron conocidos y se legitimaronaquellos luchadores que se sublevaron en contra de la dictadura batistiana. La solidaridad y lucha por la libertad de Fidel Castro y de los demás detenidos por el asalto al Cuartel Moncada, resultó en su salida del recinto carcelario en la Isla de Pinos en 1955. Partieron poco después a México, en donde se prepararon intensamente para la expedición clandestina desde Veracruz hacia el oriente cubano por mar a bordo del yate Granma.
La llegada de Granma a Cuba debía coincidir con el alzamiento de la ciudad de Santiago de Cuba, que el ahora Movimiento 26 de Julio, preparaba. Lamentablemente, tal coincidencia no se produjo como tampoco el Granma pudo desembarcar según lo planificado y la tropa de Fidel se vio fuertemente diezmada. A cargo de esta operación del alzamiento de Santiago, estaba Frank Pais, posteriormente asesinado en julio de 1957 a los 22 años. Al igual que el asalto al Moncada, el alzamiento de la ciudad de Santiago y el desembarco del yate Granma fueron fracasos en muchos aspectos. Sin embargo, ya se habían evidenciadoalgunos puntos relevantes del legado de lucha que el Movimiento 26 de Julio fue dejando.
En primer lugar, la adopción de una política clara y decidida en relación a hacerse cargo de los problemas del país,referenció ante la opinión pública,que el Movimiento 26 de Julio iba más allá del método y quería gobernar el país. Hay que destacar en este sentido, la importancia del texto La historia me absolverá, editado durante la reclusión en prisión de Fidel Castro, y que constituye el alegato de la defensa judicial que hiciera de su acción rebelde del asalto al cuartel Moncada, el cualjustifica el carácter armado de la acción desde el derecho a rebelión, caracteriza el estado político del país y expone su programa de reformas. El programa político expuesto en este documento, conocido como el Programa de Moncada, representa un cuerpo de reformas políticas que nuclearon un número importante de activistas y militantes. Es así como la adscripción a este ideario se convirtió,tras el triunfo revolucionario de enero de 1959, en la base del consenso nacional sobre el modelo de sociedad que Cuba construiría en el futuro y que le ha permitido, hasta hoy, vincular las luchas políticas sucesivas a través de las décadas e incluso siglos.
En segundo lugar, la tenacidad de los integrantes del Movimiento 26 de Julio y la convicción de seguir luchando, pese a la adversidad, permitió construir un acervo de tipo moral que está vigente hasta hoy. La conducta ética de la Revolución Cubana es un fenómeno que ha crecido a lo largo del tiempo, construyendo relatos épicos que aún hoy, ocupan parte destacado en la vida cotidiana de Cuba. Un ejemplo de ello es el internacionalismo desplegado en varios continentes, en donde la tenacidad y espíritu solidario de las y los cubanos contribuyó de forma decisiva al fin del apartheid en Sudáfrica. La contribución desinteresada de Cuba para liberar a Angola y Namibia, nos habla de lo que Fidel llama el cumplimiento del deber sagrado del internacionalismo. Otro ejemplo es la lucha permanente de Cuba en contra del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos en su contra. En palabras de Fidel, es la lucha de David contra Goliat. Cuba, un país pequeño, sin recursos frente al imperio mas poderosos que haya conocido la humanidad, que son los Estados Unidos. Y Cuba ha ido ganando la legitimidad de esa batalla, ya casi no hay países en el mundo que apoyan esta política anacrónica de Estados Unidos en la mantención del bloqueo. Otro ejemplo de la moral épica que ha construido Cuba, es su modelo con énfasis social. Es el caso del sistema de salud cubano, reconocido mundialmente. Un modelo que enfatiza la prevención y que sitúa este énfasis en la base social de la sociedad y que ha sido construido en un país cuyos índices de mortalidad infantil eran, antes de 1959, de los más altos del mundo.
Hoy Cuba ofrece salud al mundo, sus médicos son internacionalmente reconocidos y su tecnología es de vanguardia. Y por cierto, el sistema educativo cubano se ha consolidado y en solo dos generaciones, ciudadanos que eran campesinosy analfabetos, tienen hoy, con mucha probabilidad, nietos que son universitarios con grados de doctorado. En poco tiempo, la educación ha permitido a Cuba contar con un sólido sistema educacional que es abierto al mundo y que funciona desinteresadamente, con carácter solidario y público. Ningún otro modelo educativo en el mundo funciona con esos principios y valores.
En tercer lugar, el inicio de la lucha armada en Cuba evidenció, más allá de sus fracasos iniciales, una organización y una lucha sin rigideces, conceptualmente moderno. Destruyó conceptos etapistas, proletarizadas, vanguardistas y, con todo el rigor creativo, arrolló con concepciones estancas para contribuir con nuevos métodos, nuevos conceptos, etc. Uno de ellos, es la vinculación del nacionalismo con la Revolución. Ajeno a los nacionalismos chauvinistas, la Revolución Cubana construyó, desde su germen, un proyecto de liberación nacional que buscaba romper con los lazos de dependencia y cimentar la soberanía en la acción autodeterminada del pueblo, de su pueblo, no de otro, desde donde radica su real fuerza material. Otro concepto relevante aportado por la Revolución Cubana, desde sus propios inicios, es el análisis descarnado, crudo y autocrítico de sus propias acciones. Ello fue determinante a la hora de tomar medidas para mejorar su acción política. Al no seguir modelos rígidos de análisis y construir políticamente desde su propia realidad, se pudo sentar un precedente en el continente entero para la izquierda, que se generó y se desató con fuerza durante los años 60. Ese precedente rejuveneció la lucha popular.
De esta forma, desde el primer enfrentamiento en Alegría del Pío hasta la entrada de Fidel a La Habana el 08 de enero de 1959, se desarrolló en Cuba una lucha armada insurreccional cuyo centro no estaba en la realización misma de la guerra, sino en el continuo debilitamiento del régimen batistiano. La derrota de Batista fue principalmente una derrota política. Llegó un momento en que sus soldados y generales, ya no enfrentaban al Ejército Rebelde y fue así como una pequeña fuerza militar fue capaz de derrotar un ejército, pero esa debilidad de Batista no fue asumida por los revolucionarios cubanos como su propia victoria, sino que fue visto como la oportunidad para gobernar. Es decir, los territorios que comenzaron a ser dominados por los insurrectos, comenzaron a regirse por nuevas leyes. Sus fuerzas militares empezaron a prepararse para gobernar, se desarrolló una política comunicacional intensa y, en suma, se idearon procesos de aprendizaje para sus cuadros con miras a la nueva sociedad. En resumen, cuando se levanta la consigna del Movimiento 26 de Julio, que señala que en 1957 serían libres o mártires, para ellos, era más que una consiga, era una conducta política que determinó que se jugaba el todo por el todo.
No puedo dejar de mencionar unas palabras sobre el Che. Algunos han dicho que quieren enseñar sus crímenes. Yo digo que el Che es un ejemplo de ser humano. Solidario hasta los huesos, encarna como ninguno los más altos y puros valores que puede detentar una persona. Siendo médico y contemporáneo a Perón en Argentina, el Che fue sensible a los desafíos históricos de los pueblos del mundo. Aprendió de la Unión Soviética, fue cercano a ella, pero también fue un crítico de su sociedad. Fue honesto siempre, no disimulaba ni engañaba respecto de sus posiciones políticas. También fue una persona que hizo ver la necesidad de formar cuadros, los que definía como columna vertebral de la Revolución.
Estaba convencido que la nueva sociedad requería de nuevos hombres y mujeres capaces de dar para ésta sus mejores esfuerzos. Este pensamiento no está para nada obsoleto. La formación de cuadros es una constante hoy de todas las fuerzas políticas. Ya no existe esa percepción de la formación accidental y espontanea de dirigentes. Hoy valoramos cuadros con formación académica, con práctica social real, con honestidad, etc.Este pensamiento permitió que en poco tiempo Cuba tuviera un enorme contingente de médicos, profesores, ingenieros y una cantidad impresionante de escuelas de formación para cuadros de los más diversos países del mundo que se educaron y capacitaron en ese país.
Otro aspecto del pensamiento y acción del Che digno de destacar es, sin dudas, su espíritu internacionalista. Cuando triunfó la Revolución Cubana, no estaba en el radar de nadie, la solidaridad con África. Gracias al Che y su agudeza política, no solo Cuba descubrió a África, sino que Áfricadescubrió un camino de liberación. La independencia de diversos países africanos no fue un acto unilateral de buena fe de las potencias coloniales europeas como Portugal, Bélgica e Italia, sino el triunfo, mediante la lucha armada, de su propia autodeterminación.
El dominio del hombre blanco, con potentes armas, era tal que se buscó siempre inhibir la disposición de lucha de los pueblos africanos. Cuando el Che conoció a quienes luchaban en África, no dudó en ayudarlosy la llegada de hombres blancos y negros desde Cuba fue factor determínate en robustecer la confianza de las organizaciones en lucha de esos países africanos. ¿Y qué se llevó Cuba de África? ¿Se llevó diamantes como los portugueses? No ¿Mataron los animales y alteraron los eco sistemas como los italianos y romanos? Tampoco. Cuba solo se llevó sus muertos.
Hoy Cuba enfrenta nuevos desafíos. A 60 años del triunfo de la Revolución en 1959, el país es otro, el mundo es otro, su pueblo, es otro. Medir a Cuba por la conservación del legado histórico es pretender atraparla en el tiempo y convertir al país en un preso de su propia historia y dudo que eso vaya a ocurrir. Se mantendrán algunas cosas y se abandonarán otras.
¿Quién decidirá lo que Cuba haga? Pues claramente serán las y los cubanos. Y creo que la pregunta es válida cuando uno piensa en Chile. ¿Quién decide el modelo educacional chileno? ¿Lo deciden los chilenos? Por ciertoque no. La mayor parte del país quiere educación pública, gratuita y de calidad y no lo tenemos. El país tampoco quiere más AFP, pero aún están.
Creo que el proceso de reforma constitucional abierto hoy en Cuba nos ofrecerá el diseño de una nueva Cuba, mejorada, distinta, remozada, actual y espero que seamos capaces de respetar eso, espero que seamos capaces de aproximarnos sin perjuicios ni estereotipos, sin recetas y con el mismo aprecio que Cuba y su pueblo nos ha demostrado hacia nosotros.
No puedo dejar este lugar sin hacer un llamado a la unidad. Muchos de nosotros valoramos la contribución de Cuba en diversos planos, pero soslayamos que la unidad del pueblo cubano ha sido clave en su tránsito y construcción identitaria actual. Si hay un tema medular que aprender, es el logro del consenso nacional sobre el proyecto socio político que han construido y la generosidad que sus organizaciones y dirigentes han tenido a lo largo del tiempo para identificar que la unidad los haría más fuerte. Quien piense que en Cuba no hay opiniones distintas o que no existen matices, diferencias y diversidad, no conoce a las y los cubanos. Claro que hay diferencias, sin embargo, la Revolución Cubana fue un factor de unidad y esa unidad es lo que los ha convertido en un pueblo repleto de logros. El Ejército Rebelde, el Directorio Revolucionario 13 de marzo, el Partido Socialista Popular y otras organizaciones, se fueron poniendo de acuerdo y entendiendo que solo la unidad lo haría libres. Y nosotros, desde Chile, ¿qué hacemos? Hablamos de las virtudes de Cuba, de sus logros y de sus objetivos, pero no asumimos a plenitud que el mensaje de solidaridad se potencia en la medida que aprendemos esa lección básica de la unidad. Es más, este acto de hoy, refuerza lo que estamos afirmando. Somos testigos todos, del esfuerzo de la derecha por denostar este acto, por despedazarlo y ¿por qué? Porque estamos juntos y eso, les preocupa y les duele porque allá afuera, había un lienzo de solidaridad con Cuba.
Es urgente y necesaria la unidad que se requiere no solo para fortalecer la solidaridad con Cuba, sino también con Venezuela, Nicaragua, Bolivia, El Salvador y todos los pueblos que hoy luchan junto a nosotros para frenar el avance de la derecha fascista por América Latina, incluyendo obviamente a la derecha de nuestro país.
Desde aquí, y para terminar, declaro mi admiración y respeto por el pueblo de Cuba, mi apoyo a su gobierno y mi cariño entrañable a Fidel Castro y mi deseo de que Chile algún día pueda ser tan solidario, generoso y libre como es hoy Cuba.
Santiago de Chile, 4 de enero 2019
Crónica Digital
