‘Durante las últimas semanas traté de conciliar mis deberes con mis percepciones sobre el pacto del Brexit, pero decidí que no puedo apoyar al Gobierno cuando creo que el acuerdo va en contra de los intereses nacionales’, escribió en su carta de dimisión, dirigida a la líder tory.
Esperaba que el convenio fuera reformado, pero está claro que no habrá cambios significativos antes de la votación de mañana, añadió.
Para Johnson, lo planteado en el documento no garantiza una solución eficaz e inmediata al problema de la frontera con Irlanda y permite que el proceso de separación se extienda indefinidamente.
Además, posibilita que el país continúe siendo dependiente de la UE.
Su renuncia se suma a más de una decena registrada desde el inicio de las negociaciones para la salida del bloque, entre las que destacan las de dos ministros para el Brexit y la de Boris Johnson como canciller.
Mañana, la Cámara de los Comunes deberá decidir si acepta o no el acuerdo pactado entre May y la UE, el cual plantea la permanencia del Reino Unido en un territorio aduanero único con el bloque hasta que se firme un tratado comercial definitivo.
En caso de que no se llegue a un consenso en temas como la frontera irlandesa, entraría en vigor un plan de contingencia que dispondría normativas distintas para Irlanda del Norte y el resto del país.
La votación del texto debía ocurrir en diciembre, pero May decidió aplazarla por la posibilidad de que fuera rechazado por los diputados, la mayoría de ellos inconforme con su gestión del proceso de divorcio.
Para que el texto sea aprobado, la líder conservadora necesita el apoyo de 320 de los 650 parlamentarios.
Londres, 14 de enero 2019
Crónica Digital /PL