El dirigente comunista chileno Lautaro Carmona criticó al gobierno de Sebastián Piñera de pretender capitalizar la situación de Venezuela para tender una cortina de humo sobre los problemas que realmente afectan a los chilenos.
En conferencia de prensa en esta capital, el secretario general del Partido Comunista de Chile (PCCh) consideró preocupante que al «venezolanizar» su agenda política el Gobierno pase por alto asuntos como los golpes al poder adquisitivo y los bajos salarios, la política migratoria, la privatización del agua o las medidas para mitigar los desastres naturales que afectan al país en estos días.
Asimismo, puntualizó que el Gobierno debe dedicarse a gobernar en Chile y apostar a que los venezolanos resuelvan sus problemas sobre la base de un debate político que se garantice.
El secretario general del PCCh cuestionó los argumentos de las autoridades del Gobierno para sumarse a las agresiones contra Venezuela y lo acusó de involucrarse activamente «en función de las orientaciones del estado mayor de Estados Unidos y participar en el plan de desestabilización del gobierno democrático, bolivariano, de Venezuela».
Señaló que en un país como Chile, que vivió en carne propia el terrorismo de Estado, el Gobierno debiera mostrar un sentido básico de responsabilidad y prudencia, y contribuir activamente a construir soluciones acordes con los principios de las Naciones Unidas, la convivencia multilateral y el respeto a la soberanía de cada país, la independencia y la autodeterminación.
Al respecto subrayó que frente a una crisis como la que enfrenta Venezuela se debe contribuir a soluciones políticas y no a respaldar en la práctica golpes de Estado, que es lo que está haciendo el gobierno de Chile.
En cambio, reconoció las gestiones que adelantan los presidentes de México y
Uruguay junto a otros países para contribuir a una solución política, contraria a todo lo que significa la sedición y el terror de un golpe de Estado.
Carmona vaticinó que, si se viola la propia determinación del pueblo venezolano sobre su soberanía, lo que sobrevendrá en esa nación es un gobierno de extrema derecha, con una fuerte dependencia económica a Estados Unidos, pero sobre todo con serias consecuencias políticas, sociales y de violaciones de libertades y de derechos humanos.
Asimismo, el dirigente comunista criticó las presiones que están ejerciendo sobre la expresidenta Michelle Bachelet, como máxima representante de derechos humanos de la ONU, las fuerzas de extrema derecha chilena, lo que calificó como una actitud demagógica, oportunista y vergonzante que se suma igualmente al interés por desestabilizar por cualquier vía a Venezuela.
Santiago de Chile, 8 de febrero 2019
Crónica Digital /PL