Chile se apresta hoy a una nueva jornada de enfrentamiento a los incendios forestales, que la víspera cobraron inusitada fuerza en la región de Biobío e hicieron peligrar incluso varias zonas habitadas.
El más reciente balance de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) indica que se mantienen alertas rojas para las comunas (municipios) de Galvarino y Traiguén, en la región de La Araucanía; en las comunas Ancud y Futaleufú de la Región de Los Lagos, y en las provincias de General Carrera y Capitán Prat, en la de Aysén.
Pero otras zonas podrían verse afectadas durante los próximos días, pues la Onemi tiene contempladas cinco alertas tempranas preventivas, entre ellas una para la Región Metropolitana y otra para la de Magallanes, en el extremo sur del país, así como en las regiones de Ñuble, Biobío y Los Ríos por amenaza de incendios forestales.
Hasta anoche, el Centro Nacional de Alerta Temprana, de acuerdo a la información técnica proporcionada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), reportaba un total de 124 incendios a nivel nacional, de los cuales 33 se encontraban activos, 55 fueron controlados y 36 extinguidos.
Según la Conaf, desde el 1 de julio hasta hoy se han quemado un total de 43 mil 304 hectáreas de bosques y pastizales, lo que representa 42 por ciento más que en similar período precedente.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, tiene previsto viajar este miércoles a la Región del Biobío para reunirse con autoridades regionales y otros ministros para comprobar el avance y el control de los focos de incendios.
La víspera, las autoridades de ese territorio, que la pasada semana fue declarado zona de desastre por 30 días debido a los incendios forestales, analizaron incluso la posibilidad de implantar el toque de queda, lo que finalmente quedó descartado.
La evaluación de esa medida extrema se debió al empeoramiento de los fuegos en la noche del lunes y madrugada del martes, cuando se registraron casi al mismo tiempo fuertes incendios en las comunas de Penco, San Pedro de la Paz, Florida, Coronel y Talcahuano en zonas muy cercanas a las poblaciones, lo que obligó a evacuar a decenas de personas.
El enfrentamiento a los incendios se ha tornado más complejo debido al fuerte viento cálido que baja desde la cordillera de los Andes, conocido como puelche, y que eleva la temperatura y reduce el nivel de humedad ambiental.
Las autoridades de esas localidades expresaron a los medios de prensa el temor de que los fuegos hubieran sido intencionales.
Santiago de Chile, 13 de febrero 2019
Crónica Digital /PL
Chadwick va a viajar con un galón de agua para cooperar a apagar SU sed y las 43 mil hectáreas de desastre.