Según el diario digial Brasil 247, la idea de Lula y del equipo de defensa es que el exalcalde de Sao Paulo represente al exmandatario en la ejecución penal.
En enero, la jueza Carolina Lebbos despachó un documento, en el cual alegaba que el poder para Haddad defender a Lula había perdido validez, pues se destinaba a la representación solo en la etapa electoral.
La pasada semana, la juez federal Gabriela Hardt condenó a 12 años y 11 meses de cárcel al exgobernante, al considerar que se benefició de las reparaciones en una casa de campo en Atibaia, en el interior de Sao Paulo.
Hardt cumplió el argumento del Ministerio Público Federal (MPF) de que Lula participó conscientemente de un esquema criminal de lavado de dinero y corrupción que involucra a la empresa estatal Petrobras y contratistas.
Un texto publicado en diciembre por la defensa del exjefe de Estado detalló seis puntos que desenmascaran la farsa del proceso, sobre la base del cual el MPF, en sus alegaciones finales, pidió la condena y argumentó que el sitio pertenece al fundador del Partido de los Trabajadores (PT).
Desde abril, Lula cumple condena por otro caso de corrupción. El expresidente niega siempre todas las imputaciones contra su persona y asegura que en un futuro la verdad y la justicia prevalecerán.
Brasilia, 13 de febrero 2019
Crónica Digital /PL