Más de un centenar de haitianos arribaron a la capital de Haití procedentes de Chile, como parte del plan de retorno emprendido en noviembre pasado por el Gobierno de Sebastián Piñera, que ha sido blanco de numerosas críticas.
Unas 821 personas regresaron a Haití a través de esta iniciativa, a los que se sumaron otras 185 personas que decidieron volver, a pesar de la grave situación que vive el país, según declaraciones de José Tomás Vicuña, director del Servicio Jesuita de Migrantes.
“Consideramos todos los inconvenientes que puedan ocurrir, pero no se ve ningún problema” dijo a la prensa Mijail Bonito, asesor migratorio del Ministerio de Interior de Chile, en alusión a las protestas ocurridas en la nación caribeña que dejaron paralizada por más de una semana a la capital y otras ciudades.
Hasta el momento, unos mil 415 haitianos esperan fecha de regreso de los dos mil 236 enlistados en la iniciativa.
Para algunas organizaciones migratorias, la decisión tiene componentes racistas y apuntan que el foco se centre en los haitianos cuando otras comunidades tampoco encontraron grandes beneficios en Chile.
El gobierno de Piñera asegura que el plan surgió entre de los miembros de la misma comunidad haitiana en el país, y se enmarca dentro de la política migratoria en respuesta a la masiva llegada de extranjeros.
Los repatriados antes firmaron una declaración jurada donde se comprometieron a no regresar a Chile en un período de nueve años.
De encontrase en el país con cónyuges, convivientes civiles o hijos, todos deberían regresar a Haití, aunque existen exenciones para los niños de nacionales chilenos.
Este es el sexto vuelo del plan de retorno voluntario y de acuerdo con el Ministerio del Interior de Chile, el próximo 20 de marzo saldrá otro avión con destino a Puerto Príncipe.
Santiago, 27 de febrero 2019
Crónica Digital / Prensa Latina