La ministra portavoz del gobierno chileno, Cecilia Pérez, rechazó hoy la realización de un paro nacional del movimiento feminista, convocado para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En un encuentro con la prensa, la alta funcionaria dijo que «no hay que hacer huelgas, sino que al contrario, los derechos de la mujer se consiguen movilizándonos entre todos».
Cecilia Pérez reconoció que las demandas históricas de las chilenas no se escucharon en el pasado y llamó a «seguir sumando esfuerzos» en apoyo al Gobierno que, según dijo, tiene una «agenda contundente» sobre el tema femenino que estaría llevando adelante Isabel Plá, ministra de la Mujer y Equidad de Género.
La pasada semana Plá también cuestionó la movilización al considerar que es una convocatoria de un sector de la oposición con una agenda que excede los temas de la mujer», lo cual fue criticado desde las organizaciones feministas y diferentes partidos políticos.
Aunque la ministra Cecilia Pérez se refirió a la «agenda contundente» del gobierno, en realidad las movilizaciones protagonizadas en 2018 por plataformas femeninas sorprendieron por su profundidad y amplitud a todos los sectores políticos y sociales chilenos, incluyendo al gobierno.
Entonces lo que comenzó siendo una huelga contra comportamientos machistas en algunos claustros universitarios, se fue expandiendo a reivindicaciones más profundas que abarcaron un amplio abanico social.
Ante el auge de las demandas, el gobierno de Sebastián Piñera, recién llegado entonces a la presidencia en su segundo mandato, incluyó el tema femenino en su agenda política, algo que no tenía contemplado ni siquiera en sus promesas de campaña electoral.
Para el 8 de marzo está previsto un paro de proyecciones nacionales que ha sido respaldado por movimientos sociales, organizaciones estudiantiles y sindicatos.
Como parte de las movilizaciones con vistas a esa fecha este lunes varias estaciones del Metro de Santiago de Chile amanecieron con sus nombres cambiados por el de mujeres que realizaron grandes aportes al país y que en muchos casos son prácticamente desconocidas.
Los carteles fueron colocados subrepticiamente por la madrugada, y así, la estación Baquedano apareció como Violeta Parra, la de Universidad de Chile fue renombrada Elena Caffarena, y la de Cerrillos como Luz Donoso, entre otras.
Paralelamente, cientos de integrantes de la organización social Ukamau cortaron el tránsito en por lo menos tres puntos de la Avenida Bernardo OHiggins, principal arteria de la ciudad, con una manifestación para convocar a un huelga feminista nacional ppara el 8 de marzo.
Fuerzas especiales de Carabineros lanzaron chorros de agua para desplazar a las manifestantes, las cuales repartieron volantes en los que se exige «una sociedad donde todas y todos tengamos las mismas oportunidades para poder desarrollarnos, tener una calidad de vida adecuada y humana».
Santiago de Chile, 4 de marzo 2019
Crónica Digital /PL
