Recientemente, Netflix decidió terminar con la serie “The Punisher”, a sólo un mes del estreno de la segunda temporada de la serie del vigilante sacado del mundo de los comics e interpretado por Jon Bernthal. Esto, a pesar que la misma plataforma señaló, cuando confirmó el cierre, que era “una serie aclamada y convincente”. Los seguidores de la serie cuestionaron el fin de la apuesta televisiva. Uno de los más celebres fue Marshall Mathers, el famoso rapero Eminem.
Eminem, que se ha destacado además por sus duras críticas contra Donald Trump, en su cuenta de Twitter interpeló directamente a Netflix por la cancelación: “Estimado Netflix, en cuanto a la cancelación de The Punisher ¡¡Estás metiendo la pata!!”. El músico tiene un vínculo especial con “The Punisher” porque, además de ser seguidor de la serie, compartió un cómic con el personaje en 2009: “Eminem/The Punisher”.
“The Punisher” (“El Castigador” en Latinoamérica y España) es un “antihéroe” ficticio del universo de Marvel Comics. Fue creado en 1974 por el guionista Gerry Conway y los dibujantes John Romita Sr. y Ross Andru, apareciendo por primera vez en “The Amazing Spiderman” Nº 129.
Se trata de un justiciero brutal y despiadado que considera el asesinato, el secuestro y la tortura como formas legítimas de lucha contra el crimen.
Según el relato de los comics Marvel, Frank Castle era un veterano de guerra que se transformó en Punisher luego de la muerte de su esposa y dos hijos, que fueron acribillados por pistoleros de la mafia cuando fueron testigos involuntarios una ejecución de gánsteres en el Central Park de Nueva York. A partir de entonces, Castle emprende una guerra personal en contra de los criminales, usando toda clase de armamento. Su principal motivación es exterminar el delito.
Desde sus orígenes, Punisher tuvo enorme popularidad. A finales de los 80 se vendían tres series mensuales: “El Castigador: Diario de Guerra”, “El Castigador: Zona de Guerra” y “El Arsenal del Castigador”. La banda norteamericana Megadeth se inspiró en el personaje para crear parte de la canción “Holy Wars…The Punishment Due”. Apareció en episodios de la serie de TV de Spiderman de 1994. También llegó al cine con tres películas: The Punisher (1989) con Dolph Lundgren como protagonista, The Punisher (2004) con Thomas Jane y El Castigador: Zona de guerra (2008) con Ray Stevenson. Luego de un período de declive en el mercado editorial de comics estadounidenses, el 2000 volvió a la popularidad con una miniserie de 12 números para la colección Marvel Knights, escrita por Garth Ennis.
El 17 de noviembre de 2017 se estrenó la primera temporada de “The Punisher” emitida en Netflix. La serie estaba producida por Marvel Television en asociación con ABC Studios y Bohemian Risk Productions, con Steve Lightfoot como showrunner. El rodaje de la serie tiene lugar en la ciudad de Nueva York. La música corrió por cuenta de Tyler Bates, luego de componer para “Guardianes de la Galaxia”. La serie se renovó para una segunda temporada, que se estrenó el pasado 18 de enero.
La serie tuvo una positiva acogida por la audiencia. Y aunque se inspira en el personaje de comics, en aspectos clave afirma una versión propia, con una ácida crítica a la política imperial de Estados Unidos.
Frank Castle se convierte en Punisher luego de la muerte de su esposa y dos hijos, pero no fueron acribillados por pistoleros de la mafia, sino en el marco de una conspiración que lidera el Jefe de la División de Operaciones Encubiertas de la CIA, William Rawlins (interpretado por Paul Schulze). En Afganistán, aparte de interrogar con torturas a los prisioneros y disponer de ejecuciones sumarias, encabezaba un operativo de tráfico de heroína hacia los Estados Unidos, transportada en los cuerpos de soldados estadounidenses que han caído en combate. Era la “Operación Cerberus”.
Incluso torturaron y mataron a un jefe policial afgano, aliado de Estados Unidos, cuando descubrió las acciones de la CIA.
Durante la serie se muestra que Rawlins había sido promovido hasta el número 2 de la CIA. Y que otros importantes jerarcas del aparato de inteligencia y seguridad de los Estados Unidos estaban también involucrados. Era el caso de Carson Wolf (C. Thomas Howell), oficial del Departamento de Seguridad Nacional.
Así como en el mundo de los comics, Punisher tiene un aliado, Micro, un experto en informática. Pero en la serie es presentado como David Lieberman (Ebon Moss–Bachrach), un ex analista del Departamento de Seguridad Nacional que debe fingir su muerte luego de descubrir la mencionada conspiración y comenzar a ser perseguido por el aparato de inteligencia de Estados Unidos, que procura asesinarlo para lograr su silencio.
El mejor amigo de Castle en Afganistán era Billy Russo (Ben Barnes) quien se encuentra ahora al frente de Anvil, empresa privada que presta servicio de asesoría militar y en seguridad a organismos del Gobierno de Estados Unidos. Aunque Castle no lo sabía, Russo también formaba parte del operativo de la CIA en Afganistán y, por tanto, estuvo desde siempre enterado de la planificación del asesinato de su familia.
La serie muestra sin ambigüedades la descomposición de los “soldados de la libertad” de Estados Unidos, de los que participaron en agresiones como las ocurridas en Afganistán, Libia e Irak. Y da ejemplos. Lewis Walcott (Daniel Webber) es un joven veterano que intenta infructuosamente la inserción en la vida civil y termina transformándose en un terrorista solitario. Curtis Hoyle (Jason R. Moore) es un amigo de Castle de los tiempos de la milicia y una de las pocas personas que sabe que sigue con vida. Perdió una de sus piernas en Afganistán y ahora dirige un grupo de terapia de grupo para ex veteranos, que muestra la decepción que a todos los embarga respecto al discurso oficial de defender la democracia al estilo estadounidense y la percepción de que en realidad fueron miserablemente utilizados.
En la serie, “Punisher” no combate delincuentes comunes: se enfrenta a jerarcas y operadores de elite del aparato de inteligencia y seguridad de los Estados Unidos.
Por Víctor Osorio. El autor es periodista.
Santiago, 10 de marzo 2019
Crónica Digital.