El avión espía realizó un recorrido cerca de la costa sur de Crimea, indicó la misma fuente.
La flota rusa del mar Báltico acompañó el pasado 26 de febrero el paso por el mar Negro del destructor Gravely, mientras se registró el vuelo de dos aviones espías cerca del enclave occidental de Kaliningrado.
El mando de la referida flota indicó que, tras el paso de la nave norteamericana por el estrecho de Gran Belt, buques rusos iniciaron su vigilancia.
La estancia del Gravely coincidió con el vuelo de un drone estadounidense RQ-4B-30 Global Hawk, que partió desde la base italiana de Sigonella, de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, para acercarse al espacio aéreo de Kaliningrado.
Además, otro avión sueco de espionaje GIV SP también voló cerca de las costas de Kaliningrado, sede de la flota del mar Báltico.
En los últimos tiempos, Occidente, sobre todo Estados Unidos, arreció las acciones de espionaje, consideradas por Moscú como provocaciones, lo cual se extiende al mar Negro, con la reciente entrada a esa zona del destructor Donald Cook.
A ello se une que el pasado día 18 un avión estadounidense RC-135V realizó un vuelo de reconocimiento cerca de las costas de Crimea, indicó PlaneRadar.
De acuerdo con esa fuente, el RC-135V también despegó desde la base aérea de Suda-Bay, en Grecia, para volar después cerca de las costas de Crimea.
Moscú, 22 de marzo 2019
Crónica Digital /PL