El avión despegó del puerto aeroespacial de Mohave, a unos 150 kilómetros al norte de la ciudad estadounidense de Los Ángeles y voló a altitudes de hasta cinco mil metros.
Creado en 2011 por el fallecido cofundador de Microsoft, Paul Allen, su objetivo es hacer que el acceso a la órbita sea más asequible, al lanzar satélites al espacio desde aviones, en lugar de hacerlo desde tierra.
Este primer vuelo ha sido fantástico y avanza nuestra misión de ofrecer una alternativa flexible a los sistemas lanzados desde tierra, aseguró Jean Floyd, presidente ejecutivo de Stratolaunch.
El hecho de que el avión regrese a tierra tras el lanzamiento y pueda prepararse para uno nuevo supone un ahorro del 60 por ciento respecto a la expulsión de cohetes desde la superficie en su segmento de mercado.
Washington, 15 abril 2019
Crónica Digital /PL