La localización de la criatura se ubica en la suroriental provincia de Sistán y Balouchestán.
Tras una sequía prolongada, el humedal de Hamoun volvió a la vida con las precipitaciones de los últimos días y la posibilidad de que el añejo camarón vuelva a su hábitat.
A causa de la depredación industrial humana, muchas de las poblaciones del Triops Cancriformis desaparecieron en Europa y en otras regionales y la consideran una especie en extinción.
Pese al desastre de las inundaciones, hay un lado bueno dentro de lo malo con una segunda oportunidad a la vida silvestre que como resultado de la gestión sin mesura de los seres humanos, pone en peligro la existencia del mundo animal y el vegetal y a la larga la misma presencia del hombre en el planeta.
Teherán, 15 abril 2019
Crónica Digital /PL