Autoridades del Gobierno de Chile expresaron sus condolencias por el fallecimiento del expresidente de Perú, Alan García, quien hoy se suicidó en su casa de la barriada de Miraflores, en Lima.
Desde Valparaíso, la ministra portavoz del ejecutivo, Cecilia Pérez, dijo que «como Gobierno lamentamos el fallecimiento del expresidente Alan García y enviamos todas las condolencias a sus seres queridos».
Añadió que las condiciones de su muerte «han sido fuertes, y solo tenemos palabras de condolencias, independiente de lo que hayan sido sus circunstancias personales».
Alán García era investigado por supuestas implicaciones en el escándalo de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht que ha salpicado a otras figuras políticas peruanas y se disparó en la cabeza en momentos en iba a ser detenido por orden de un juez anticorrupción.
Por su parte, el canciller Roberto Ampuero también expresó sus condolencias y recordó que aunque en determinados momentos «hubo diferencias con el expresidente Alan García en temas de soberanía y limítrofes, queremos valorar que siempre las soluciones se encontraron y fueron conducidas por canales diplomáticos y jurídicos».
Ambos ministros descartaron por el momento que el Presidente Sebastián Piñera viaje a Perú a las honras fúnebres de García porque según expresaron el mandatario chileno «tiene su agenda copada».
Santiago de Chile, 17 de abril 2019
Crónica Digital /PL
Toda muerte se lamenta y conduele mucho más cuando se trata de un suicidio. Sin embargo, para los sectores progresistas, particularmente en el Perú; Alan García no es ningún héroe a quién deban grandes homenajes. Fue un gran neo liberal que, en defensa de esos intereses provocó grandes heridas y dolores a los sectores postergados y excluídos peruanos. Coincidió en la presidencia con nuestro Pillo. Dicen «que entre bueyes no hay cornadas» Pero en realidad no se entendieron. García batalló incansablemente y sin ambages contra el avance del progresismo y el intento del «cambio de época» en el Continente. En cambio Piñera, al sentirse en minoría, no tuvo el coraje de defender con dignidad sus posiciones. En todo caso, la CELAC y UNASUR eran inclusivas y tolerantes. Totalmente diferente al PROSUR divisionista en que se sienten guapos y apoyados por los Gringos prepotentes y hegemónicos.