Por Marcel Garcés Muñoz
El alzamiento militar contra el gobierno del presidente Nicolas Maduro de este martes 30 de abril, tiene un componente clásico en el escenario latinoamericano: la intervención descarada de la potencia dominante, los Estados Unidos.
Estamos reviviendo una historia conocida.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo reconoció a pocas horas de desatado el fallido Golpe de Estado la desvergonzada implicancia de la Casa Blanca en una conspiración sediciosa, destinada a derrocar al presidente legítimo, constitucional, de Venezuela, descabezar su gobierno, a las Fuerzas Armadas y reprimir a las fuerzas sociales y políticas leales a Nicolás Maduro e imponer como mandatario al autoproclamado presidente “encargado”, Juan Guaidó.
Pompeo, declaró con total descaro que Estados Unidos había llegado a acuerdos con altos oficiales venezolanos, que habrían convencido a Maduro de entregar el poder y que se dirigiría a La Habana, precisamente la madrugada de este martes 30.
Agregando claro, la intriga clásica, hecha a la altura de la capacidad intelectual de Trump, o de una película propia de la creatividad ramplona y burda de la “Guerra Fría”, que la supuesta decisión de Maduro “fue frenada por el Kremlin”.
El cuento del Secretario de Estado estadounidense, fue que Maduro estaba dispuesto a dimitir este martes por la mañana, y todo el libreto se coordinaba con el inicio de la llamada “Operación Libertad”, proclamada por Guaidó y puesta en escena por algunos militares y manifestantes que “inundarían” las calles de Caracas, en el sector de la Plaza Altamira, en las inmediaciones del Cuartel La Carlota, y que marcharían hacia el gubernamental Palacio Miraflores.
Pompeo agregó en su relato a CNN, más parecido a un guión cinematográfico de mala muerte, que Maduro, “tenía un avión en la pista. Estaba dispuesto a irse esta mañana, hasta donde nosotros sabemos, y los rusos le han dicho que debería continuar”.
Por su lado, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, aportó detalles más truculentos, “revelando” “que el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Mikel Moreno, y el comandante de la Guardia Presidencial, Iván Rafael Hernández, habían accedido a que Maduro abandonara el poder pero “se echaron atrás en el último momento”, porque Cuba y Rusia alertaron al Presidente venezolano de estas maniobras.
Bolton agregó una frase ya tradicional en boca del presidente Donald Trump, “todas las opciones están sobre la mesa” de decisiones de la Casa Blanca, de la CIA y del Pentágono.
En esta misma jornada de “lanzamiento” de la “Operación Libertad”, Trump amenaza a Cuba de “embargo total” y el “más alto nivel de sanciones” si no cesa su injerencia en la crisis venezolana.
La pregunta que surge de estos hechos que confirman la torva mano norteamericana en la conspiración para derrocar a Maduro, y el proceso político y social venezolano, es si La Moneda no las considera al elaborar su política internacional, y al tomar partido por la agresión contra la democracia, la autodeterminación y la no intervención en Venezuela.
El presidente Sebastián Piñera se prestó para el fallido show de febrero pasado en Cúcuta, junto a los presidentes de Colombia, Iván Duque, de Paraguay, Mario Abdón Benítez, y de Panamá, Juan Carlos Varela, que tuvieron su papel en el libreto, junto al cantante Miguel Bosé.
Y el mandatario chileno no se cansa de hablar de Maduro, como “usurpador”, como “dictador”, de que “Maduro es parte del problema, y no de la solución”, que “El tiempo exige en Venezuela no solamente declaraciones de intenciones, sino acciones concretas”, instando, apoyando en los hechos a su derrocamiento, incluyendo la intervención militar extranjera, y ahora la sedición, la deserción de militares de sus Fuerzas Armadas, en definitiva instando a la guerra civil.
Piñera ha sostenido que “es fundamental toda la presión para condenar la dictadura de Maduro. Es lo que me gustaría que fuera la presión de Naciones Unidas”.
No se debería quejar el presidente de que se interpreten sus palabras como su verdadero pensamiento, y no esa palabrería que convirtieron en letanía para enmascarar sus verdaderas intenciones y propósitos, al hablar de libertad, democracia, y otras letanías lastimeras sobre su preocupación humanitaria, el hambre, la salud, la inseguridad que ”padecen” los venezolanos, de que hacen gala algunos ex compinches y servidores de Pinochet, que están en el gobierno.
Ahora, frente al fracaso del montaje de un nuevo ensayo sedicioso, que Maduro caracterizó como “escaramuza golpista”, Piñera debería reflexionar que ha sido nuevamente manipulado por la Casa Blanca, para que se preste para dar cierta carta de legitimidad a Guaidó, y a la intervención militar, política y económica norteamericana.
Sobre todo mirando la declaración de esmirriado Grupo de Lima, que acordó vía teleconferencia, un texto confeccionado por el canciller Roberto Ampuero, en que se conmina a Maduro a “a cesar la usurpación” y hacen un llamado claramente sedicioso a las “fuerzas armadas de Venezuela para que manifiesten su respaldo y lealtad a Juan Guaidó.
Además demandan del gobierno legítimo que se arrodille ante los sediciosos, responsabilizando no a los violentos sino a las fuerzas militares y de orden y de inteligencia, “por el uso de la violencia para reprimir al pueblo de Venezuela”.
Y amenazan con semejante retórica, que no puede sino ser caracterizada como sediciosa, golpista, como una intromisión en los asuntos internos de un país soberano y de un gobierno legitimo, con mantenerse en “Estado de Alerta”.
Esto significa que los pueblos, los gobiernos democráticos, los integrantes del Mecanismo de Montevideo, los movimientos democráticos y progresistas deben mantenerse atentos al curso de los acontecimientos en Venezuela.
La oposición derechista venezolana, Estados Unidos, los gobiernos reaccionarios de la región y los obedientes o los que se dejan manipular por la Casa Blanca en la escena internacional, no van a cejar en sus empeños antidemocráticos y violentos.
La defensa de la democracia, la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos es una tarea urgente y permanente, así como hay que revivir y reforzar la solidaridad internacional como una efectiva arma para oponerse a los poderes imperiales.
Por Marcel Garcés Muñoz
Periodista
Director de Crónica Digital
Santiago de Chile, 1 de mayo 2019
Crónica Digital
Hablando de otros chilenos proclives al golpe hay que recordar las palabras de la inmaculada Bachelet manutenida USA-ONU protestando porque el gobierno legítimo se defiende de un golpe de estado que ella ,la magnífica , apoya ,recordando a su tío Matthei que tapó el asesinato de su padre en el golpe en chile.Los shilenos reaccionamos ,de vez en cuando y seguido , en estrafalarias maneras.
20 años no son nada, pero suficientes para demostrar que el pueblo Bolivariano y la UNIDAD CIVICO- MILITAR, han sido hueso duro de roer para los Gringos. Fallan y fallan. Fallaron con Chavez el 2002. Fallaron con el Paro Petrolero y Empresarial 2002-2003. Asesinaron a Chavez y los Chavistas resistieron. Con Lopez empujaron la SALIDA el 2014 contra Maduro y fracasaron como fracasaron con las Guarimbas el 2017 y con los DRONES preparados en Colombia el 2018 y han vuelto a fallar este 30 de Abril. Son muchos los fracasos y hay otros más que no hay que olvidar. Cada fracaso desilusiona a los fascistas y desespera a la Pandilla Mafiosa de la Casa Blanca. Es cierto que ahora,desesperados, pueden dar en cualquier momento la estocada final; Pero les ha costado, han tenido que ponerse al descubierto, les ha significado dejar de conspirar en pasillos y sigilosamente como cuando asesinaron en Santiago al General René Schneider y han tenido que pasar -sin tapujos-, a la cabeza de la contrarrevolución.
Han tenido que volver a la Guerra Fría, nos quieren volver a confundir con viejos cuentos de caminos, fantasiosos y tenebrosos conque nos engañaron todo el siglo 20. Pobre Maduro y siniestros rusos que tuvieron que amenazarlo para que se bajara del avión. La vileza los lleva a inventar intrigas y fake news como que a Maduro no lo quiere nadie. Que los Generales lo dejaron sólo. Lo triste de todo esto es que un par de pelafustanes como Lopez y Guaidó han engañado a los más grandes truhanes de la política imperial y a unos cuántos gobiernos lacayos y landronzuelos. Estos días han servido también para ver más de cerca a la otra parte, al pueblo bolivariano y a su FANB que no comen cuentos. que gritan a Pleno Sol y Viento: ¡LEALES SIEMPRE! ¡TRAIDORES NUNCA! Ello no significa olvidar lo de Allende «Tienen la fuerza, podrán avasallarnos pero no se detienen los procesos sociales con el crimen y con la fuerza. A desplegar la solidaridad y la defensa del Proceso Bolivariano y la independencia de los pueblos del Continente!
no se olviden que Leopoldo López y el protegido de Chile Fredy Guevara deben responder por el asesinato de los chilenos Gisella Rubilar Figueroa y Jose Muñoz Alcoholado a manos de los sicarios de Voluntad Popular.