Pompeo repitió en Suiza las críticas a Huawei por la presunta violación de seguridad y la colaboración con las autoridades de Beijing en la entrega de información sensible, algo no comprobado jamás.
Pero el vocero de la Cancillería enfatizó en que es la Casa Blanca la que usa de forma antiética y vergonzosa su maquinaria estatal para sacar del juego a la corporación china, justo cuando su ofensiva global no arroja los resultados perseguidos.
En ese punto, resaltó que pese a la intensificación de la cruzada estadounidense, Huawei cerró la semana pasada con 46 contratos en 30 países del mundo para desplegar la red 5G.
Incluso, muchos de esos negocios son con naciones europeas que Washington intentó convencer para dejar a un lado a la empresa asiática.
Expertos coinciden en que la novedosa 5G es el verdadero motivo de la fuerte campaña de Estados Unidos contra China y Huawei, pues el mercado se volvió más competitivo para las empresas con aspiraciones de adjudicarse contratos en esa esfera.
La cruzada está en su pico y cada vez empuja a más compañías norteamericanas y extranjeras a dar la espalda a la corporación china, la cual apela a alternativas que deben ayudarla a blindarse de previsibles pérdidas en el corto plazo, reemplazar importaciones y seguir adelante con la innovación.
De manera colateral, Huawei presentó una moción que busca agilizar el juicio sobre la demanda interpuesta contra el gobierno de Estados Unidos por frenar sus operaciones sin presentar evidencia alguna que demuestre las acusaciones de supuesta amenaza a la seguridad.
La audiencia de dicha moción será el 19 de septiembre próximo.
Beijing, 11 junio 2019
Crónica Digital /PL