Según indicaron, tales sustancias no son controladas regularmente por las autoridades sanitarias del país y circulan como ‘fantasmas’ en el agua potable.
Ignacio Vargas, doctor en Ciencias de la Ingeniería Ambiental de la UC, señaló que lograron identificar perclorato y clorato en el agua potable de las ciudades de Copiapó, La Serena y Coquimbo, en concentraciones que superan los límites recomendados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US-EPA).
Después de tres años de trabajo, en Chile tenemos evidencia de la ocurrencia natural de estos contaminantes en niveles muy superiores a las recomendaciones internacionales’, afirmó el académico.
Puntualizó que la contaminación por perclorato y clorato está fuertemente vinculada al uso de combustibles, explosivos, fertilizantes y herbicidas.
Aunque se desconoce el impacto de esos contaminantes ‘fantasmas’ sobre la población, los investigadores consideraron importante los resultados de los estudios porque representan un primer paso para el control y regulación de las sustancias identificadas.
Los investigadores lograron asimismo avances para su tratamiento, mediante microorganismos capaces de remover estos contaminantes del agua, mediante soluciones biotecnológicas, complementarias a los sistemas actuales, dijo Vargas.
Explicó que tras dos décadas de estudio, la US-EPA publicó en mayo una propuesta de regulación para el perclorato en Estados Unidos al que considera dañino para la salud humana, incluso en bajas concentraciones, y admite como máximos recomendados 15 y 210 microgramos por litro de agua para el perclorato y clorato, respectivamente.
Santiago de Chile, 11 de junio 2019
Crónica Digital /PL