La organización ambientalista Greenpeace auguró que la situación de Chile será extremadamente preocupante en las próximas décadas producto de la crisis hídrica que afecta al país.
Actualmente cunden las alarmas por una sequía considerada la más fuerte de los últimos 60 años, como consecuencia de una aguda falta de precipitaciones en una amplia zona que se extiende desde la región de Coquimbo, al norte, hasta la del Maule, en el centro sur y que concentra a la mayor cantidad de población del país
Matías Asún, director de Greenpeace Chile, advirtió que tal como reflejan estudios internacionales, para 2040 el país estará entre los 25 con mayor estrés hídrico, por lo que enfrentará situaciones similares a las que hoy viven naciones como Namibia y Botsuana, en África.
Asún recordó que en el presente casi 400 mil chilenos no reciben agua de las conductoras sino en camiones cisternas.
Señaló que la situación se ve agravada por la existencia del Código de Aguas, legislación de la época de la dictadura de Augusto Pinochet, que pasó a manos privadas los recursos hídricos y cuya reforma está pendiente desde hace años en el Parlamento.
Esta no han progresado, obstaculizada por un lobby empresarial, que considera que los tímidos cambios que el texto propone atentan contra el derecho de propiedad.
Santiago, 8 de septiembre 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.