Por Florencia Lagos Neumann
Alicia Alonso, quien durante 88 años como bailarina, coreógrafa y maestra inspiró a distintas generaciones en el mundo de la Danza y el Arte, falleció hoy en el hospital CIMEQ, de La Habana, a las 11 de la mañana de este jueves 17 de octubre, a dos meses y tres días de cumplir 99 años de edad.
La más universal de las bailarinas de América Latina, participó en la fundación del American Ballet Theatre en Estados Unidos y el Ballet Nacional de Cuba, en la primera mitad del siglo XX.
“El arte puede contribuir al entendimiento y al diálogo entre los pueblos pues muestra algunas de las más altas y puras coincidencias entre todos los seres humanos”, declaró una vez a Prensa Latina.
Nacida el 21 de diciembre de 1920, en el reparto “Redención”, popular barrio de “Marianao”, la insgine bailarina encontró en la Danza desde muy temprana edad la vocación que guiaría su vida.
Su carrera, iniciada en la Escuela de Ballet de la sociedad “Pro Arte Musical” de La Habana, en 1931, se vio obligada a tomar nuevos derroteros al tener que marchar al extranjero por el escaso nivel, los prejuicios y el carácter elitista que enfrentaba el ballet en la Cuba de entonces.
“Siendo hija de una pequeña Isla del Caribe, Alonso se impuso a todas las barreras que decían que el ballet era un arte de países desarrollados, que el físico y el temperamento latino no se ajustaban a los requisitos de la Danza Clásica, todos esos prejuicios fueron derribados cuando Alonso salió a escena” Carlos Acosta, Director de “Acosta Danza”.
Su excepcional categoría de Prima Ballerina Assoluta, obedece al dominio de un amplio repertorio que incluye 134 títulos que abarcó las grandes obras de la tradición romántico clásica y creaciones de coreógrafos contemporáneos.
Representó a Cuba en 65 países y puso al servicio de su Patria todos los honores recibidos, entre ellos los 266 premios y distinciones internacionales, 225 de carácter nacional y las 69 creaciones coreografías románticas, clásicas y contemporáneas.
En 2003, el entonces presidente de Francia, Jacques Chirac, le confirió el grado de Oficial de la Legión de Honor y, en 2002, fue investida como Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco.
Además, dicha organización creó en 2018 oficialmente la Cátedra Iberoamericana de Danza Alicia Alonso, adscrita a la Universidad Rey Juan Carlos, de España, en Madrid.
“Su técnica poderosa y gran histrionismo, su rectitud y exigencia constituyen un ejemplo a seguir para bailarines de todo el mundo” Viengsay Valdés, Sub Directora del BNC.
Tuve el honor de formar parte de la obra más grande de Alicia Alonso, me refiero al Ballet Nacional de Cuba (BNC).
El privilegio de recibir sus indicaciones, consejos sabios antes de ir a una gira al exterior, pero sobre todo su ejemplo de disciplina férrea, su entrega absoluta a la Danza y a la Patria, su compromiso indestructible con la Revolución cubana, Alicia Alonso no ha muerto, vive en cada uno de sus bailarines.
Cómo olvidar que fue pionera en transformar un Arte de elite, como lo es el Ballet, a un Arte de masas. Fui testigo y participe de las centenares de veces que realizábamos funciones en todas las ciudades del país, universidades, centros de trabajo, todo con el objetivo de educar a su pueblo y acercar la Danza a los más humildes.
Siempre estaré agradecida de permitirme ser parte de sus filas, en mi país Chile, jamás me hubiera podido desarrollar como bailarina, pues provengo de una población de escasos recursos.
Alicia Alonso, le pertenece al pueblo de Cuba y el Mundo a través de su grandiosa obra. Alicia Alonso es futuro.
Hoy sus bailarines a pesar de la tristeza que les inunda, cumplirán con su legado y realizarán las funciones programadas en el “Teatro Sausto” de la provincia de Matanzas, para luego regresar en la madrugada del sábado 19 de octubre y rendirle merecido homenaje en su funeral.
¡Gloria eterna Maestra, Prima Ballerina Assoluta, transgresora y vanguardista!
La autora fue bailarina del Ballet Nacional de Cuba, actualmente es analista internacional.
La Habana, 17 de octubre 2019
Crónica Digital