Decenas de miles de personas marcharon en Santiago y a lo largo del país en medio de una convocatoria de Paro Nacional en reclamo de un amplio pliego de transformaciones en los campos económico, social y político.
En esta capital, a diferencia de las grandes manifestaciones del lunes y el martes, y pese a no contar con permiso oficial, los manifestantes marcharon pacíficamente por la Alameda y pasaron frente al Palacio de La Moneda, seguidos de cerca por un amplio despliegue policial pero sin que intervinieran las Fuerzas Especiales de Carabineros.
Previamente, numerosos grupos marcharon por diferentes calles del centro de la urbe para confluir en la Plaza Italia, desde donde comenzaron a avanzar por la Alameda en un ambiente pacífico, festivo y reivindicativo.
Al parecer por temor a la violencia de días anteriores, desatada por enfrentamientos entre las fuerzas represivas y manifestantes, numerosas estaciones de Metro y la mayoría de los establecimientos comerciales de la zona cerraron sus puertas.
Esta manifestación fue convocada como parte de un Paro Nacional para este miércoles, apoyado por la Mesa de Unidad Social, la que congrega a más de 70 organizaciones sindicales y sociales, entre ellas la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), el Colegio de Profesores, la Coordinadora No Más AFP y organizaciones sindicales y gremiales de distintos sectores.
En Valparaíso se realizó una multitudinaria marcha, pero a diferencia de lo ocurrido en Santiago, en la importante ciudad puerto se produjeron intensos enfrentamientos entre los manifestantes y Carabineros que impidieron que llegaran hasta la sede del Congreso.
Los participantes en estas movilizaciones exigen al Gobierno, entre otras medidas, legislar de manera inmediata a favor de un incremento sustancial del salario mínimo para todos los trabajadores y de las pensiones, el reconocimiento a la plena libertad sindical, respeto del derecho a huelga y la garantía de servicios básicos protegidos y tarifas justas del transporte público. En lo político sobresale la exigencia de crear una nueva Constitución mediante una Asamblea Constituyente, que sustituya a la actual Carta Magna, impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet.
La Central Unitaria de Trabajadores, junto a otras organizaciones sindicales y movimientos sociales, han llamado a todas y todos los chilenos a manifestarse de forma permanente para obligar al Gobierno de Sebastián Piñera a dar respuesta efectiva a sus demandas y evitar que las promesas del Ejecutivo terminen en soluciones que mantengan el modelo neoliberal repudiado por la inmensa mayoría.
Santiago, 30 de octubre 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.