En medio de una escalada de las sanciones estadounidenses contra Irán, Francia instó hoy a Teherán a respetar el acuerdo nuclear rechazado por Washington, tras el anuncio del presidente Hassan Rouhani de nuevos pasos en el enriquecimiento de uranio.
Los anuncios de hoy de aumentar la capacidad de enriquecimiento van en detrimento del acuerdo de Viena, que limita sus actividades en ese sector, precisó Quai d’Orsay, en alusión a la iniciativa de hace cuatro años, firmada por el país persa con Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
Rouhani adelantó esta mañana que Teherán inyectará gas en centrífugas de la planta nuclear de Forbo, como parte del plan progresivo de distanciamiento del pacto, en respuesta a la hostilidad de la administración del presidente Donald Trump, considerada un cierre al camino de la diplomacia.
El anuncio del mandatario iraní se produjo horas después de que el secretario norteamericano del Tesoro, Steven Mnuchin, divulgara nuevas sanciones que ‘golpean a funcionarios no elegidos popularmente que rodean al líder supremo de Irán, el ayatolá Jamenei, e implementan sus políticas desestabilizadoras’.
Francia no reaccionó ante la escalada, aunque en el pasado sí criticó medidas como las dictadas en agosto contra el canciller Mohammad Javad Zarif.
Su postura de este martes fue reiterar el compromiso con el acuerdo, aun cuando París es consciente de que tal mecanismo ya no existe, sencillamente porque Washington lo destruyó y porque las demandas de Irán para de alguna manera compensar la agresividad estadounidense y su salida del mismo no fueron atendidas por occidente.
Exhortamos a Irán a revertir sus decisiones y a cumplir plenamente sus obligaciones derivadas del instrumento de Viena, insistió.
Quai d’Orsay abogó por la reducción de las tensiones y por un proceso que conduzca al apego al pacto de 2015, al comienzo de negociaciones sobre la seguridad en la región del Golfo Pérsico y a la supervisión del programa nuclear iraní a largo plazo.
En sintonía con esta visión, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso a finales de septiembre en la Asamblea General de la ONU una iniciativa de cuatro criterios para resolver mediante el diálogo el conflicto Washington-Teherán.
Claro que para ello Trump y Rouhani deben comprometerse con la negociación, algo que parece bien difícil, si tenemos en cuenta la conducta del presidente estadounidense en sus años en la Oficina Oval.
El mandatario iraní repitió hoy que las respuestas a la cruzada norteña son reversibles.
Si los otros firmantes del acuerdo implementan lo estipulado, nosotros cumpliremos nuestra parte, subrayó en un claro mensaje a la Casa Blanca, que no parece interesada más que en la retórica y las sanciones.
El 24 de septiembre, en la misma tribuna de las Naciones Unidas en la cual Macron propuso la salida negociada del diferendo, pocos oradores antes, Trump calificó al ‘régimen represivo iraní’ de ‘una de las grandes amenazas de seguridad que enfrentan los países amantes de la paz’ y de ser el ‘primer patrocinador mundial del terrorismo’.
París, 5 noviembre 2019
Crónica Digital /PL