Colombia: una semana de protestas y un 21 de noviembre para recordar

Por Masiel Fernández Bolaños

Colombia completa hoy una semana de protestas, en su mayoría pacíficas, en rechazo a políticas del gobierno, contra la violencia y por la paz.

 

Concentraciones amenizadas por manifestaciones culturales, movilizaciones, cacerolazos y hasta una ciclovía de la resistencia, fueron algunas de las iniciativas que tuvieron lugar en ciudades como Cali, Medellín, Cartagena, Barranquilla y Bogotá.

En los carteles que alzaron los inconformes podían leerse escritos como: no más niños, indígenas y exguerrilleros asesinados; protestar es un derecho, reprimir es un delito. Esta última en referencia a lo que varias voces consideran uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades durante las protestas.

Uno de los inconformes dijo a Prensa Latina que se está manifestando el pueblo, no un sector.

Otros coincidieron en afirmar que no es una cuestión de izquierda o de derecha sino de que las personas necesitan un buen gobierno.

Desde el paro nacional masivo del 21 de noviembre último, calificado de histórico por la amplia participación y por la diversidad de sectores representados, se suceden esas acciones de protestas, sobre todo en Bogotá.

En dicho contexto, el presidente Iván Duque inició con alcaldes y gobernadores electos de todo el país, lo que él denominó una gran conversación nacional.

También reuniones con la Comisión Nacional de Concertación Laboral y diálogos con diferentes sectores sociales, al tiempo que el Comité Nacional del Paro insiste en un diálogo directo con el jefe de Estado.

DENUNCIAS DE PÁNICO INDUCIDO

Varias voces denuncian lo que consideran pánico inducido y coinciden en que detrás de los hechos vandálicos se oculta el interés en deslegitimar esas protestas pacíficas a las que se sumaron miles de personas a fin de lograr que el gobierno implemente acciones concretas encaminadas a solucionar los problemas que golpean a los colombianos.

Ustedes creen que con 20 mil policías que hay en Bogotá más quién sabe cuántos soldados, ¿y no cogieron a ninguno de los ‘vándalos’ que se ‘estaban metiendo’ a los conjuntos (residenciales)? ¿Ni uno? áNo nos crean tan pendejos! Esto fue #PanicoInducido, expresó a través de Twitter la exsenadora Piedad Córdoba.

Los mandaban a entrar a los conjuntos, patear puertas, romper vidrios y se iban. Luego la gente atemorizada compartía los videos en su WhatsApp y se viralizaban. áMiles de familias aterradas pasaron la noche en vela! á#PanicoInducido es un delito!, enfatizó.

Por su parte, el senador Iván Cepeda expresó que hay múltiples evidencias de que sujetos que promueven acciones vandálicas y violentas están actuando con respaldo de miembros de la policía. Estas situaciones se deben investigar y esclarecer con urgencia, apuntó.

EL CACEROLAZO, UN SÍMBOLO

El cacerolazo devino símbolo de la protesta pacífica en Colombia, una iniciativa a la que las personas se suman cada día después el paro.

Principalmente en la capital del país, los ciudadanos desde sus casas o con concentraciones en varios puntos se reúnen para expresar su descontento con la gestión gubernamental y exigir políticas efectivas en áreas como educación, salud, agricultura y seguridad.

Si bien en su mayoría las protestas transcurren de manera pacíficas, en varios lugares se registraron disturbios, hechos vandálicos y represión policial, mientras que el jefe de Estado insiste en que su gobierno respeta el derecho constitucional a la protesta pacífica.

En algunos casos se registraron choques entre los manifestantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), sobre el que llueven los cuestionamientos pues varias voces critican lo que consideran uso excesivo de la fuerza.

Las marchas de los últimos días tuvieron un denominador común ya que las personas se manifestaron también para honrar la memoria de Dilan Cruz, un joven de 18 años que falleció el 25 de noviembre tras ser herido de gravedad por un integrante del Esmad durante una protesta pacífica en esta capital.

Entretanto, los organizadores del paro resaltaron el espíritu pacífico de las movilizaciones al tiempo que rechazaron los hechos violentos que siguieron a las marchas y llamaron a reforzar las acciones de protesta.

Bogotá, 28 noviembre 2019
Crónica Digital /PL

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