La Bancada de Diputados y Diputadas del PPD, encabezada por Ricardo Celis, se refirió a la postura de gran parte de los parlamentarios de Evópoli y RN que se han mostrado en estado de reflexión o contrarios a votar a favor de una nueva Constitución en el plebiscito del 26 de abril, debido al supuesto «poco compromiso» de la oposición con la paz social.
«Claramente después de la reunión de Chile Vamos en la casa del Presidente Piñera hemos visto el ánimo de relativizar el acuerdo que hemos obtenido en términos de avanzar en nueva Constitución, ayer en Evópoli y hoy en RN. Y eso obedece fundamentalmente a que tienen una división interna enorme, y se han visto subsumidos en la hegemonía de la UDI y no han podido enfrentar esta situación con la fuerza y valor que se requiere», indicó el diputado Celis.
El parlamentario afirmó que «a quien le corresponde restablecer el orden público, incluso en materia con los estudiantes que han sido impedidos de rendir la PSU, es al gobierno, no a los parlamentarios de oposición».
«Si ellos no tienen un acuerdo en los temas complementarios que ya aprobamos acá en la Cámara de Diputados, que son paridad, representación de pueblos originarios y de independientes, no nos responsabilicen a la oposición. Nosotros hemos tenido claridad y hemos sido consistentes en esta materia. No saquen las castañas con la mano del gato y nos responsabilicen de temas que ellos no han sido capaces de solucionar», señaló Ricardo Celis.
Por su parte, el diputado independiente pro PPD, Raúl Soto, manifestó que «lo que hemos visto obedece a una estrategia deliberada y concertada de la derecha y liderada por el gobierno, para simplemente debilitar el proceso constituyente que comenzó a gestarse el 18 de octubre con el estallido social».
«Obviamente cuando salen sectores importantes de partidos supuestamente liberales y moderados de Chile Vamos como Evópoli, a cuestionar y relativizar el acuerdo y sumarse a la opción por el NO, es tirar piedras en el camino para que se cumpla el objetivo que están transparentando, y es que nunca quisieron una nueva Constitución, nunca quisieron los cambios estructurales que el pueblo de Chile ha estado pidiendo en las calles durante meses de movilizaciones», afirmó Soto.
El parlamentario aseguró que «la opción de salir diciendo que no estoy de acuerdo con la nueva Constitución es legítima, está dentro de las reglas del juego, pero transparentemos la situación, no le echemos la culpa a la oposición. Hemos condenado a agentes del Estado por hechos de violencia contra manifestantes, y de la misma forma condenamos a aquellos que buscan entrampar procesos como la PSU, pero el encargado de garantizar el orden publico es el gobierno. La paz social se va a restablecer cuando el gobierno entienda que tiene que dar respuesta a las demandas sociales, por lo tanto, no me cabe duda que la posición mayoritaria de la ciudadanía va a ser si a una nueva Constitución y le vamos a ganar por paliza».
Santiago de Chile, 7 de enero 2020
Crónica Digital /PL
Tenemos que decir derechamente, que algunos de los viejos concertacionistas, los de la políticas neoliberales, de los acuerdos y de los empates; tampoco quieren una nueva y democrática constitución. Son las añejas élites políticas minoritarias que pactaron la salida del dictador. Las mayorias sociales y del pueblo están en la calle luchando y buscando la unidad. Lo grave no es que los momios defiendan el legado y la constitución de Pinochet. Lo grave es que aceptemos que esas minorías impongan las reglas y rayen la cancha a las mayorías; que lo viejo quiera imponer el camino a lo nuevo. La Nueva Constitución con una democracia profunda, con contenidos que orienten hacia el desarrollo y una distribución más igualitaria; sólo puede nacer de una auténtica Asamblea Constituyente sin trampas ni cortapisas
Es que realmente confían que la oligarquía macuca, que políticos hipócritas,ladronzuelos y corruptos cumplirán sus compromisos? Es que realmente creen que los neoliberales se harán su hara-kiri; destruyendo su constitución y redactando una nueva? Sólo el pueblo salva el pueblo. Su unidad, su organización, su lucha ya desplegada y sostenida lo llevará a conquistar una democracia plena y una sociedad más justa a través de una constitución generada de una verdadera Asamblea Constituyente que exprese con toda claridad que la Soberanía reside en el Pueblo y ella no se transfiere a macucos y negociantes.