Un una criticada decisión, el Senado de Chile rechazó, por minoría, legislar sobre el proyecto de reforma constitucional para consagrar el agua como un bien de uso público en la carta magna.
En realidad el texto recibió 24 votos a favor y solo 12 en contra, pero como en Chile existe el concepto de dos tercios para aprobar las leyes se requerían 29 votos para poder impulsar ese proyecto y ahora si sus promotores desean insistir en el tema deberán presentar uno nuevo texto en el futuro.
La votación del Senado se produce en momentos en que el país enfrenta la peor sequía de su historia y aun cuando el gobierno reconoce que «Chile se está secando» según reza una campaña recién lanzada por el ejecutivo.
Los legisladores que votaron favorablemente señalaron que resulta vital consagrar en la Constitución este derecho humano fundamental, que se regule el uso del agua e incluso sin suprimir las facultades de las empresas que controlan ese recurso, aun cuando estas lo han usado de forma mercantilista e incluso especulativa.
Recordaron también que la crisis hídrica que enfrenta el país exige más que nunca el cuidado y adecuado empleo del agua.
Sin embargo, según los detractores del proyecto (las bancadas de senadores de derecha), este recurso ya está consagrado como un bien público en la actual carta magna y que la propiedad privada sobre la misma «siempre ha existido».
De paso, alegaron que no vale la pena abordar el tema ahora puesto que en el debate en ciernes para una nueva constitución «todo va a cambiar», incluso la aprobación del agua como un bien administrado por el Estado.
La decisión despertó numerosas críticas, entre ellas la de Rodrigo Mundaca, dirigente del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente, para quien la lucha por recuperar el agua es un imperativo ético y moral.
Añadió que «ya sabemos quiénes son los sostenedores políticos del saqueo, la palabra y la acción la tiene el pueblo pobre y sencillo».
Por su parte, el senador independiente Alejandro Guillier expresó que «la derecha una vez más notifica al país que el modelo no se toca» y puntualizó que al rechazar la reforma constitucional que recuperaba el agua para todos los chilenos, siguen sin querer asumir que Chile cambió el 18 de octubre.
En tanto, el presidente del senado, Jaime Quintana, se refirió al contradictorio resultado de la votación al señalar que posiblemente no exista otra constitución en el mundo donde el voto de 12 se impone al de 24 y señaló que por eso la derecha «defiende con todo» la actual carta magna.
Santiago de Chile, 8 de enero 2020
Crónica Digital /PL