China reaccionó hoy con un llamado a la calma ante las tensiones acrecentadas en Oriente Medio, mientras Japón y Corea del Sur coordinaron sus respectivos planes para afrontar contingencias económicas y de seguridad, derivadas de esa situación.
Geng Shuang, vocero del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, urgió a evitar un mayor deterioro de la crisis, luego que Irán atacó las bases de Estados Unidos en Iraq, en respuesta al asesinato de su general Qasem Soleimani.
China -afirmó- pide a las partes implicadas resolver sus diferencias apropiadamente y mediante canales pacíficos como la planificación y negociación, y juntos proteger la paz y estabilidad en la región del Golfo.
Similar postura planteó este martes el embajador de Beijing ante la Organización de Naciones Unidas, Zhang Jun, quien consideró prioritario explorar las vías posibles para impedir que las tensiones escalen hasta salirse de control.
El diplomático aseguró que la nación asiática está lista para comunicarse con las partes en conflicto, bajo un enfoque objetivo, pacífico y de defensa de la justicia y la ley internacional.
Mientras, en Japón el primer ministro, Shinzo Abe, orientó a su gabinete a tomar las medidas pertinentes para superar cualquier contingencia surgida por las fricciones entre Irán y Estados Unidos.
Ordenó acopiar y analizar información, mantener al público actualizado con datos confiables y salvaguardar las vidas de los compatriotas presentes en Oriente Medio.
Asimismo, el gobierno nipón se comprometió a trabajar estrechamente con la comunidad internacional e impulsar esfuerzos diplomáticos para lograr una distensión en aquella zona.
De igual manera, el ejecutivo de Corea del Sur evaluó este miércoles el impacto de la crisis militar en Oriente Medio sobre el sector financiero local y determinó que el Banco Central lanzará un sistema de monitorización las 24 horas, a fin de vigilar de cerca cualquier cambio.
La idea es estabilizar el mercado, de ser necesario, en estrecha cooperación e intercambio de información con el gobierno.
Antes, las autoridades surcoreanas acordaron garantizar la seguridad de las embarcaciones, vuelos y suministros energéticos del país, así como proteger a los exportadores nacionales que operan en países árabes.
Beijing, 8 de enero 2020
Crónica Digital/PL