Graves y reiteradas violaciones de derechos humanos fueron denunciadas por la Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile en un informe sobre asistencia, monitoreo y observación del tema durante los últimos meses.
El texto de 218 páginas presentado la víspera en esta capital, aborda el problema desde los aspectos cualitativo y cuantitativo, al denunciar la gravedad de las violaciones y dar cuenta también de su magnitud a nivel de la sociedad.
El análisis abarca desde el 18 de octubre al 30 de noviembre de 2019 y concluye que tras estudiar toda la información recopilada es posible aseverar que «se han cometido graves, generalizadas y sistemáticas violaciones de derechos humanos, imputables a agentes del Estado de Chile«.
Añade que se han vulnerado los estándares del derecho internacional respecto al derecho a la protesta social y el uso «necesario, legal y proporcional de la fuerza», lo que ha derivado en una grave crisis de Derechos Humanos en el país.
En el período analizado se recibieron dos mil 152 denuncias, de ellas mil 388 por heridas con perdigones, 214 por lesiones de bombas lacrimógenas lanzadas al cuerpo, 176 por golpizas propinadas por carabineros y 50 por el uso de gas pimienta.
También se incluyen 28 denuncias por el chorro del carro lanza aguas, siete por atropello con vehículos policiales, 32 por violencia sexual, y 31 detenciones arbitrarias.
El documento de la Universidad de Chile concluye que el Estado violó los derechos a la vida, integridad física y psíquica, indemnidad sexual, salud, libertad personal, reunión y libertad de expresión.
El informe se suma a otros que han elaborado organismos como la ONU, Human Rights Watch y otras entidades internacionales y locales y que de forma prácticamente unánime han denunciado las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado durante el transcurso de las protestas populares desde el 18 de octubre.
Santiago de Chile, 31 enero 2020
Crónica Digital/PL