Una parte importante de las empresas en Chile decidieron postergar posibles nuevas inversiones ante lo que califican como incertidumbre por el futuro inmediato, señala hoy un informe del Banco Central (BC).
Según el estudio Percepciones de Negocios, que realiza trimestralmente el BC en el sector privado, esa actitud obedece a la prolongación de la crisis social y política que estalló en manifestaciones populares el 18 de octubre y sus efectos colaterales.
Según el análisis del ente financiero, «la crisis social ha resentido de manera importante los resultados efectivos, incrementando la incertidumbre y deteriorando las expectativas de la generalidad de los entrevistados».
Vale señalar que aunque el gobierno y analistas insistían en que las protestas populares provocarían una grave situación, los efectos no han sido tan drásticos, pues el desempleo no cayó a los niveles anunciados y la economía creció 1,1 por ciento en diciembre último, cuando se esperaba un decrecimiento.
El informe señala que los sectores del turismo, la hotelería y el comercio, son los más afectados por los episodios de violencia ocurridos, aunque no han cesado en sus actividades, y también se vieron afectados los ramos de la construcción e inmobiliario.
En tanto, las actividades vinculadas a la minería, principal rubro económico del país, no presentaron inconvenientes.
El BC indicó además que la mayoría de las 200 empresas consultadas está «en compás de espera» respecto a lo que ocurrirá en los meses de marzo y abril próximos, tanto en lo económico como en lo político, pues el 26 de abril se efectuará el plebiscito para que la población decida si opta o no por una nueva constitución para Chile.
Los resultados de esa consulta, consigna el ente, les dará a las empresas una «visión más global del escenario para tomar decisiones».
Santiago de Chile, 6 de febrero 2020
Crónica Digital/PL