Cinco de los esqueletos encontrados fueron trasladados a la morgue judicial del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf), donde harán los análisis de ADN para la identificación y documentación de las personas fallecidas en diciembre de 1989, además de determinar las causas de muerte.
El resto de los féretros deberán ser limpiados de los sedimentos antes de introducirlos en las bolsas para su traslado a Imelcf con la correspondiente custodia legal, informó una nota del Ministerio Público, bajo cuya responsabilidad está la exhumación.
Esta diligencia se lleva a cabo por una solicitud de reapertura de 14 expedientes de víctimas de la invasión que no han sido documentadas adecuadamente y el Segundo Tribunal Superior de Justicia dispuso aceptar la solicitud de familiares y la Comisión 20 de Diciembre.
En el 2016 el gobierno panameño creó esa Comisión con el objetivo de ‘contribuir al esclarecimiento de la verdad y el pleno conocimiento del número e identidad de las víctimas, así como las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos’ ocurridas durante la masacre del ejército estadounidense, aún no reconocida por los agresores.
La falta de información veraz impide conocer hasta el momento datos precisos del hecho bélico, de las víctimas por ejemplo, y mientras el Centro de Estudios Estratégicos de Panamá presentó una lista de 317 nombres, el Jardín de Paz solo tiene identificados a 91 y la Comisión documentó hasta la fecha 250 fallecidos por ese motivo.
Por su parte, la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas 44/240 del 29 de diciembre de 1989, reconoció 329 muertos en la agresión que, al deplorarla ‘profundamente’, el órgano la consideró una ‘violación flagrante del derecho internacional y de la independencia, soberanía e integridad de los Estados’.
Panamá, 10 febrero 2020
Crónica Digital/PL