Refiere el programa que durante el gobierno de Evo Morales, la transformación de Bolivia atravesó por tres fases y la primera permitió reordenar la sociedad, la política y la economía y nacionalizar los recursos naturales y las empresas estratégicas nacionales, administradas antes por transnacionales.
Todo ello permitió contar con mayores recursos para la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
Asimismo, en esa primera fase, la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado, a través de un referéndum, brindó la oportunidad de contar con un marco legal que permitió desmontar el Estado colonial y, a su vez, generar un amplio proceso de inclusión y participación.
En la segunda fase, según el documento, se consolidó el nuevo Modelo Económico el cual contribuyó a profundizar la redistribución de la riqueza mediante el permanente aumento de los ingresos de los hogares, los bonos, las políticas de protección social, los programas para garantizar el acceso y la producción soberana de alimentos.
También coadyugó a fomentar los fondos para los pequeños productores, las políticas de vivienda y servicios básicos, y el mayor acceso al financiamiento (vivienda social y créditos productivos).
Por último, el texto señala que la tercera fase significó el inicio del proceso de industrialización de los recursos naturales como los hidrocarburos, minerales, litio, entre otros.
En esta etapa, Bolivia entró en la era satelital y avanzó significativamente en la integración de la estructura vial del país.
Para un nuevo período, de ganar los comicios generales de mayo, derivados del golpe de Estado contra Evo Morales, el MAS contempla continuar construyendo una Bolivia en la que las nuevas generaciones encuentren un lugar en su patria, que los jóvenes puedan acceder a empleos dignos y a oportunidades económicas y sociales.
‘El futuro es la diversificación económica, la modernización del aparato productivo, la generación de empleo, mejor distribución de ingreso,la equidad y el afianzamiento de los derechos ciudadanos’, recalca.
El programa también traza como objetivo consolidar los procesos de industrialización iniciados e incursionar en nuevos rubros, priorizando el desarrollo de las ramas más modernas de la economía.
Añade que los grandes cambios experimentados entre 2006 y 2018 fueron posibles gracias a la unidad del pueblo boliviano: indígenas, campesinos, obreros, micro y pequeños empresarios, empleados, clase media e intelectuales.
La Paz, 10 de febrero 2020
Crónica Digital/PL
