Por ahora, su consentimiento para esa reunión lo dieron los dirigentes de Francia y China. Esperamos por la respuesta del mandatario norteamericano, Donald Trump, y del primer ministro británico, Boris Jhonson, declaró Ilichev.
La iniciativa fue lanzada por Putin en su discurso en el V Foro Internacional de recordación del Holocausto, celebrado esta vez en Jerusalén.
En esa ocasión, el mandatario ruso se refirió a los retos de la revisión de la historia de la II Guerra Mundial y a la estabilidad global, de la cual son responsables las cinco potencias nucleares.
Rusia, Francia, Estados Unidos, China y Reino Unido deben buscar la ocasión para una reunión de sus máximos dirigentes en la fecha y lugar que se decida para sentarse a analizar temas diversos como el de Líbia, dejó entender en su llamado el jefe de Estado ruso.
Medios de prensa locales estiman que la lista de los temas para esa hipotética cumbre puede ser larga.
Una reunión en ese formato nunca se realizó antes, pues, aunque China y Francia formaron el Consejo de Seguridad de la ONU, con poder de veto, en un principio la creación de ese órgano fue manejada por Moscú, Londres y Washington.
En la cita de Teherán de 1943, e incluso en otras posteriores, Francia aún estaba bajo la ocupación nazi y China combatía la invasión japonesa.
La idea de Putin parece ser la de rescatar el espíritu de conciliación que llevó a la cooperación de los aliados en la segunda conflagración mundial para unirse contra la barbarie fascista.
Ahora sería difícil nombrar un enemigo específico que pueda semejar al horror nazi-fascista, pero es muy probable que se apele más bien a la posibilidad de dejar diferencias a un lado para sentarse a dialogar sobre temas diversos, desde el desarme hasta el comercio, opinan analistas.
Moscú, 11 de febrero 2020
Crónica Digital/PL