El número de casos conocidos de coronavirus en los Estados Unidos superó la marca de 115.000, con más de 1 900 muertos, mientras el Presidente Donald Trump decía el sábado que consideraba imponer una cuarentena sobre la región de Nueva York, una de las zonas más afectadas por la pandemia.
Estados Unidos ha tenido la mayor cantidad de casos registrados de todos los países desde que su número de infecciones eclipsó a los de China e Italia el jueves.
Los médicos y enfermeros que luchan en la trinchera contra la pandemia reclaman más trajes de protección y material sanitario para hacer frente a las oleadas de pacientes que ya están empujando al límite la capacidad de los hospitales en focos del virus como la Ciudad de Nueva York, Nueva Orleans y Detroit.
Trump dijo a los reporteros que podría ordenar la cuarentena en tres Estados, Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, que en conjunto han registrado al menos 64 000 infecciones y 895 muertes.
También pareció atenuar sus comentarios previos, llamando a reabrir rápidamente la economía estadounidense. Consultado sobre si creía que Estados Unidos se reactivaría para el 12 de abril, domingo de Pascua, Trump respondió: “Veremos qué ocurre”.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que no tenía detalles sobre cualquier posible orden de cuarentena para su Estado, afirmando en un encuentro informativo: “Ni siquiera sé qué significa eso. No sé cómo se puede poner en vigor legalmente, y desde un punto de vista médico no sé qué se lograría”.
Sostuvo que Nueva York postergaría su elección primaria presidencial al 23 de junio desde el 28 de abril.
Mientras la crisis se profundiza, los enfermeros en el Centro Médico Jacobi en el distrito del Bronx, en Nueva York, protestaban fuera del hospital, diciendo que los supervisores les pidieron que reutilizaran equipos personales de protección, incluyendo máscaras. Algunos portaban carteles con consignas como “protejan nuestras vidas así podremos salvar las de ustedes”.
Los médicos también están especialmente preocupados por una escasez de respiradores, máquinas que ayudan a los pacientes a respirar y son muy necesarias para los que sufren el COVID–19. Los hospitales también han sonado la alarma por la falta de medicamentos, tanques de oxígeno y personal entrenado.
Para el sábado a la tarde, el número de casos en Estados Unidos ascendía a 115.842, con al menos 1.929 muertes, de acuerdo con un conteo de Reuters.
Por otro lado, el Departamento de Salud Pública de Illinois (IDPH, por sus siglas en inglés) dio a conocer a través de un comunicado el primer fallecimiento de un menor de un año que dio positivo en la prueba de coronavirus en la ciudad de Chicago.
“Nunca antes ha habido una muerte asociada con Covid–19 en un bebé. Se está llevando a cabo una investigación completa para determinar la causa de la muerte”, dijo la doctora Ngozi Ezike, directora del IDPH.
Hasta el momento, en Illinois se registran 3.491casos confirmados de Covid–19, incluyendo 47 muertes, por lo que Ezike instó a los ciudadanos del estado a “hacer todo lo posible para prevenir la propagación de este virus mortal”. Añadió: “Si no es para protegernos a nosotros mismos, para proteger a los que nos rodean”.
Fuente: Cuba Debate.
Washington, 29 de marzo 2020.
Crónica Digital.