Convivir entre pandemias: violencia contra las mujeres en contextos de cuarentena

Chile y el mundo atraviesan una pandemia con un fuerte impacto en las diversas esferas sociales y, por esto, comprendemos que los esfuerzos se deben concentrar en garantizar la salud de la ciudadanía y evitar que aumente su propagación. Frente a la decisión de cuarentena como medida de prevención, es importante resguardar la salud física y mental de las mujeres que se encuentran conviviendo con sus agresores. Porque las mujeres sabemos que la casa no siempre es un lugar seguro.

La violencia de género es una realidad que –con anterioridad a la expansión mundial del Coronavirus– ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud, precisamente como una pandemia mundial, que provoca más muertes que la tuberculosis, la malaria y todos los tipos de cáncer juntos (ONU, 2016). Según datos del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, en nuestro país una de cada tres mujeres ha vivido algún tipo de violencia psicológica, física y/o sexual (SERNAMEG, 2016).  Y estos datos nos preocupan aún más hoy, cuando nos encontramos en contextos de cuarentena y confinamiento, en los cuales este tipo de violencia puede amplificarse.

El aislamiento de familiares y amistades debilita el tejido social y las redes informales, las que son cruciales a la hora de denunciar y/o finalizar relaciones en las que existe violencia de género. A su vez, las redes formales –como juzgados o centros de salud– son menos accesibles o están abocados en solucionar otras problemáticas vinculadas a la contingencia, viendo disminuida su capacidad de contención en el caso de situaciones relacionadas con violencia machista. A esto podemos sumar la dependencia económica que implica, por las propias desigualdades de género, el menor acceso a recursos económicos por parte de las mujeres, situación especialmente agravada en el contexto actual. Esta dependencia material coarta aún más la posibilidad de finalizar relaciones en la que existe violencia, especialmente existiendo hijos e hijas en común a los que se debe mantener.

En esta misma tónica, quisiéramos mencionar cómo el no pago de la pensión alimenticia se constituye en un tipo de violencia económica también enmarcada en las relaciones de género, que implica una situación de menoscabo de todas aquellas mujeres que deben afrontar el sustento de sus hijas e hijos, y que, en el marco de la precarización económica presente, maximiza la situación de dependencia.

Por esto, recalcamos que la violencia de género es estructural y transversal en la vida de las mujeres, y se constituye como un problema que debemos enfrentar urgentemente, ya que puede derivar no sólo en un aumento de la tasa de femicidios, sino también en un sufrimiento cotidiano y constante en la vida de miles de mujeres, y que afecta de igual manera a los hijos e hijas.

Es imperativo que el Gobierno garantice la seguridad y salud mental de mujeres, niñas y niños durante esta crisis sanitaria. Debe proponer medidas concretas que aseguren una red de apoyo, no sólo virtual, sino también de resguardo físico, sexual y emocional. En definitiva, que se garantice a las mujeres el derecho a vivir una vida libre de violencia.

En este contexto, han sido las organizaciones feministas y de la sociedad civil quienes han visibilizado cómo este tipo de violencia puede verse intensificada en el contexto actual.  Si bien existen teléfonos institucionales de orientación, tales como el 1455 del Sernameg, 134 de la PDI y 133 de Carabineros, para quienes sufren de violencia esta red de apoyo es insuficiente. Además, este Gobierno está en deuda en materia de género. Demuestra su evidente desinterés el silencio que caracterizó a la ex ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, ante las violaciones a los DDHH de mujeres y del colectivo LGBTQI+ durante la revuelta social iniciada el 18 de octubre –tal como lo manifestaron las Callejeras Autoconvocadas del Biobío en una intervención urbana realizada el 29 de enero de este año en Concepción– sumado a la nula gestión y avance general en la materia. Más bien, hubo estancamiento y retroceso en lo conseguido en gobiernos anteriores.

Estas situaciones solo visibilizan las falencias que existen actualmente en nuestro país para hacer frente a la violencia de género. Necesitamos urgentemente una ley integral para enfrentar todos los tipos de violencias que se enmarcan en las desigualdades de género.

Si bien celebramos la materialización de la Ley 21. 212, aprobada el 4 de marzo del 2020, que amplía la definición de femicidio, también conocida como Ley Gabriela, comprendemos que ésta es insuficiente ante la Ley 20.066 de Violencia Intrafamiliar, que aúna en una sola tipificación diversas formas de violencia, que como resultado invisibiliza a aquellos malos tratos y agresiones que tienen como sustento un sistema social, económico y político como es el patriarcado. También es de máxima importancia que toda ley, programa o política, que tenga como fin erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas, integre a las mujeres migradas, independiente de su situación migratoria.

Porque nos duelen y nos llenan de rabia los diez femicidios perpetrados durante este año en nuestro país, sin olvidar que ocho de esas mujeres también eran madres. Igualmente, nos indigna, el femicidio ocurrido en la región de Atacama hace unos días atrás, donde Maribel Mallea Quinzacara fue asesinada por su ex pareja. Un caso en el cual el agresor también mató al hijo de Maribel, de siete años, visibilizando la violencia vicaria que viven miles de niños y niñas. Es más, este caso puede señalarse como femicidio vinculado, concepto impulsado, entre otras, por la ONG Casa del Encuentro, y en el que se consideran aquellos asesinatos ocurridos a personas con un vínculo familiar o afectivo con la mujer agredida y que se cometen específicamente con el objeto de castigarla.

En este contexto, requerimos acciones que cambien la realidad actual de las mujeres, de las que hoy viven violencia de género en el marco del confinamiento y aislamiento social; pero, por sobre todo, exigimos cambios que nos permitan combatir y erradicar las agresiones sistemáticas enmarcadas en las relaciones desiguales de género.

Y haciendo eco de las voces del colectivo de Mujeres por la Vida, que tanto marcaron la historia de nuestro país denunciando activamente la violación a los derechos humanos en la dictadura cívico militar de Pinochet, lo necesitamos Hoy y No Mañana.

Belén Calcagno Valdés, Vocera Callejeras Autoconvocadas del Biobío y Vicepresidenta Regional de Género del Partido Progresista de Chile

Macarena Trujillo Cristoffanini, Académica de la Universidad de Playa Ancha

Santiago, 3 de abril 2020

Crónica Digital.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

En plena cuarentena y crisis por COVID–19: Piñera se pasea y toma fotos en la Plaza de la Dignidad

Vie Abr 3 , 2020
En un insólito hecho, el empresario y Presidente de la República Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique, hoy se paseó sin implementos de protección por la Plaza de la Dignidad y se tomó fotografías, en plena crisis sanitaria por la epidemia del COVID–19 y en el contexto de la cuarenta obligatoria de seis comunas de la Región Metropolitana, que incluye el lugar visitado por el Mandatario. En un video que se grabó de la situación, se alcanzan a escuchar gritos de vecinos del sector contra el Presidente. Como se sabe, la antigua Plaza Italia o Baquedano fue renombrada Plaza de la Dignidad o Plaza Dignidad al transformarse en el lugar más emblemático de las protestas ciudadanas iniciadas el 18 de octubre del año pasado, donde se registraron marchas enormes de hasta un millón y medio de personas. El sector se mantuvo ocupado por manifestantes hasta que el 16 de marzo pasado se inició la Fase 4 de la propagación del coronavirus. De hecho, una vez que se adoptó el estado de excepción por la pandemia y se decretó toque de queda, fue duramente criticado en las redes sociales que se procediera de inmediato a pintar y limpiar la plaza, como si se hubiera logrado la “normalidad” en el sentido de la resolución del conflicto social. Las imágenes que circularon rápidamente por las redes sociales mostraban que Piñera se bajó de su vehículo, acompañado por su escolta, para pasear por la Plaza y tomarse fotografías sentado en el monumento al General Baquedano. Las críticas se replicaron por miles, imputándole un total desparpajo y falta de empatía con la situación de salud pública que aflige al país, así como por sus impactos sociales y económicos. Y también por lo que fue considerada una provocación frente a un conflicto social que no ha sido resuelto, sino que fue interrumpido por la pandemia. Otros usuarios de las redes sociales expresaban incredulidad. Los escasos partidarios de Piñera, un seis por ciento según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos, pretendieron minimizar la acción de Piñera y hasta negarla. Pero unas pocas horas después, el propio Mandatario debió salir a dar explicaciones en su cuenta en Twitter. Escribió: “Hoy, regresando a mi casa, pasé por Plaza Baquedano, me bajé un par de minutos a saludar un grupo de Carabineros y militares que ayudaban a dirigir el tránsito, me saqué una foto y continué mi camino. Lamento si esta acción pudo malinterpretarse”… Marco Enríquez–Ominami publicó lo siguiente en su cuenta de Twitter: “Marcha en apoyo al gobierno hoy en Plaza Dignidad. #QuedateEnCasa”. Santiago, 3 de abril 2020. Crónica Digital.

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

El subirector es el poeta Omar Cid

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor de nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor de cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, radio Luis Emilio Recabarren de la CUT, y el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg