Debido a la pandemia, manifestó el diplomático portugués, los niños enfrentan ahora numerosos riesgos en esferas como la salud, la educación, la alimentación y la seguridad.
Si bien los niños se han librado en gran medida de los síntomas más graves de la Covid-19, la reducción de los ingresos familiares obligará a las familias pobres a recortar los gastos esenciales en materia de salud y alimentación, advirtió.
Esto afectará especialmente a los niños, las mujeres embarazadas y las madres lactantes. Además, detallo el secretario general, a medida que los servicios de salud se ven desbordados, los menores de edad enfermos tienen menos acceso a la atención médica.
Por otra parte, indicó, muchas campañas de vacunación fueron suspendidas en varios países.
‘Con el aumento de la recesión mundial, podría haber cientos de miles de muertes infantiles adicionales en 2020.’
Actualmente, casi todos los estudiantes están fuera de la escuela y aunque algunos centros ofrecen clases a distancias, esto no está disponible para quienes no tienen acceso a Internet, observó Guterres.
En tanto, prosiguió, la asombrosa cifra de 310 millones de escolares -casi la mitad del total mundial- depende de la escuela para obtener una fuente regular de nutrición diaria.
Con los niños fuera de la escuela, sus comunidades en cuarentena y una recesión mundial cada vez más profunda, los niveles de estrés familiar están aumentando y los menores de edad son a la vez víctimas y testigos de la violencia y el abuso domésticos, subrayó.
También, agregó, existen más probabilidades de que las niñas abandonen la escuela y aumenten los embarazos en la adolescencia
Otro de los peligros mencionados por el secretario general de la ONU es el crecientes riesgo que enfrentan los niños al pasar mayor tiempo en plataformas digitales, lo cual puede hacerlos más vulnerables a la explotación sexual y a la manipulación en línea y exponerlos a contenidos potencialmente dañinos y violentos.
Debemos actuar ahora sobre cada una de estas amenazas a nuestros niños, recalcó el titular y llamó a la acción a los líderes mundiales. Lo que comenzó como una emergencia de salud pública se ha convertido en una prueba formidable para la promesa mundial de no dejar a nadie atrás, apuntó.
Por ello, en su informe de este jueves, Guterres instó a los Gobiernos y donantes a dar prioridad a la educación para todos los niños y recomienda que se les proporcione asistencia económica, incluyendo transferencias de efectivo a las familias de bajos ingresos.
Además, resaltó, urge dar prioridad a los más vulnerables: los niños en situaciones de conflicto; los niños refugiados y desplazados; los niños que viven con discapacidades.
Naciones Unidas, 16 de abril 2020
Crónica Digital/PL