Un llamado del Presidente Sebastián Piñera para que a partir del lunes los funcionarios públicos comiencen a retornar de forma presencial a sus puestos, genera hoy crecientes críticas de quienes lo consideran riesgoso e improcedente.
El viernes, en reunión con su gabinete, el mandatario instruyó a sus ministros para que todos los organismos comiencen a laborar nuevamente, como forma de ir volviendo a la normalidad, y aquellos que no puedan hacerlo, continuarán trabajando a distancia.
Este sábado, el director del Servicio Civil, en declaraciones a biobio.cl matizó explicando que la medida, la cual afectará a unos 120 mil empleados, será paulatina, resguardando condiciones sanitarias, y excluyendo a los funcionarios mayores de 70 años o que se incluyen en grupos de riesgo.
Tras conocerse la disposición de Piñera, la dirección de la Asociación Nacional de Empleados Fiascales, (ANEF) expresó su total desacuerdo señalando que la pandemia de Covid-19 aun no ha llegado a su momento más crítico en el país.
Para la ANEF, la medida constituye un despropósito en momentos en que se insiste por parte del propio gobierno en mantener el distanciamiento físico y que las personas permanezcan en sus casas, como medida fundamental para evitar contagios.
En la misma línea se pronunciaron los funcionarios del Ministerio de Obras Púclias (MOP) quienes en un comunicado expresaron que el retorno al trabajo presencial constituye un error que pone en riesgo a los trabajadores y profesionales.
Al respecto recordaron que incluso va en contra de los establecido en la Constitución sobre el deber del Estado de dar protección a la población y a las familias y velar por la saludo de los ciudadanos.
También es violatoria de disposiciones del gobierno que señalan la obligación de los empleadores de resguardar la vida y la salud en el contexto de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19.
En el ámbito político también abundan las críticas y el Partido Socialista acusó en su página de Twitter al presidente de «irresponsabilidad y descriterio», y advirtió que «La salud está primero y la vida es lo más importante».
El senador Juan Ignacio Latorre, del opositor Frente Amplio, calificó la medida como «imprudente e irresponsable» y consideró que «no parece sensato dar señales de relajo y triunfalismo en el abordaje de Covid-19».
Por su parte, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, del Partido Comunista, rechazó el planteamiento de Piñera y señaló que la salud de los trabajadores está primero, al tiempo que explicó que en esa municipalidad el trabajo remoto, los turnos éticos y la rotación han permitido asegurar la continuidad del servicio.
Más duro aún, el senador Alejandro Navarro, del Partido Progresista, señaló el regreso de trabajadores del Estado viola la carta fundamental, por lo que el Presidente arriesga una acusación constitucional.
Navarro recordó que esa determinación violenta las advertencias de la organización Mundial de la Salud respecto a lo prematuro de levantar las cuarentenas y consideró que si el pico de la pandemia en Chile se prevé para fines de abril y principios de mayo, no se comprende que se obligue a los funcionarios a volver a sus puestos de trabajo ahora.
Santiago de Chile, 18 de abril 2020
Crónica Digital/PL