Dos carabineros implicados en un tiroteo el lunes que dejó 10 heridos en la comuna de La Florida fueron dados de baja hoy de esa institución, confirmó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
En declaraciones a los medios, Galli señaló que según lo informado por el cuerpo policial, ‘esos funcionarios se encontraban conduciendo un vehículo que no portaba adecuadamente su placa y se encontraban bajo la influencia del alcohol. Por lo que se dio inicio a un procedimiento interno, lo que derivó en su baja de la institución’.
Añadió que por su parte el Gobierno presentó una querella por homicidio frustrado por este hecho, ocurrido la noche del lunes en la comuna de La Florida, cuando un grupo de personas protestaba contra el aniversario de la institución.
Hasta allí llegaron los dos implicados, quienes realizaron al menos 15 disparos contra los manifestantes e hirieron a diez personas para luego darse a la fuga.
Sin embargo, personal de la 36 Comisaría de La Florida tras escuchar los disparos iniciaron una persecución hasta dar con los dos agentes quienes según reportes están siendo imputados por el delito de homicidio frustrado, por el cual podrían cumplir hasta cinco años de cárcel.
No obstante la gravedad del hecho, ambos quedaron en libertad hasta el término de las pesquisas que realiza el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI), la cual recuperó los casquillos en el lugar de los hechos, un vehículo utilizado por los imputados y un arma particular incautada a los ahora excarabineros.
El hecho, ocurrido precisamente en el aniversario 93 del cuerpo de Carabineros, pone aun más en entredicho la imagen de esa institución, muy mellada por una serie de escándalos de corrupción en los últimos años y tras el asesinato en noviembre de 2018 del joven mapuche Camilo Catrillanca a manos de miembros de esa fuerza.
El descrédito se acentuó en los últimos meses en medio de las movilizaciones multitudinarias iniciadas el 18 de octubre de 2019, cuando el cuerpo policial ha sido señalado en innumerables ocasiones por violaciones de los derechos humanos y una desmedida represión contra manifestantes pacíficos.
Esas acciones provocaron más de tres mil heridos, más de un centenar de ellos con pérdida parcial o incluso total de la visión por el impacto directo de perdigones y bombas lacrimógenas, así como otros abusos y atropellos contra las personas tanto en la vía pública como al interior de las comisarías.
Santiago de Chile, 29 de abril 2020
Crónica Digital/PL
