Por Omar Cid*
La derecha, nos propone restaurar la fe en un gobierno fracasado. Nos dicen que el contexto del COVID19, hace necesario ubicarse tras su liderazgo. Así, las manifestaciones públicas de rechazo a la administración conservadora, se ocultan y reprimen. La oposición, difundida por la prensa uniformada, es la que cumple su oficio de vagón de cola del empresariado. Sus beatos y devotas, nos recuerdan con recogimiento la necesidad de volver al templo neoliberal. En esas condiciones, la “nueva normalidad” abre las puertas de su catedral; para decirnos que podemos regresar a ser “consumidores” sin ningún remordimiento. Ellos, los pastores del rebaño perdido, compuesto por administradores de fondos de pensión, dueños de ISAPRES, farmacias, clínicas privadas, centros comerciales, tiendas de retail, la banca sin excepción: nos han perdonado.
Desde el 18 de octubre, la mayoría de los chilenos ha manifestado su desconformidad, con lo existente. La pandemia, ha develado de manera cruda e irrefutable, la obscenidad de un modo de vida, no sólo injusto, también criminal porque ha puesto en peligro el futuro de la especie humana. Eso, que parecía una retórica lejana, sobre ideologizada, perfilada por grupos minoritarios, es hoy una cicatriz vital y planetaria. En la opacidad de las cifras, están los muertos que no cuentan. En nuestro país, los fallecidos que no engrosan los números oficiales. No obstante, se les aplica los protocolos de la epidemia. Esa experiencia traumática, deja una secuela de dolor, frustración y dudas, en las familias postergadas ¿cuántos serán?
Si se pudiera hablar de un patrón de comportamiento, en los dos gobiernos de Piñera. Las dudas, con sus dígitos oficiales[1] son un tema en sí mismo. El prestidigitador Ministro Jaime Mañalich, por el año 2011 con bombos y platillos, habló de misión cumplida. En relación con las listas de espera. Eso, sin caer en la descortesía de recordar las intervenciones del mandatario, sobre las violaciones de derechos humanos en su actual gobierno[2]. “Quien puede lo más, puede lo menos” nos recuerda un viejo principio del derecho.
El gobierno neoliberal y sus odaliscas, han decidido optar por una ruta resbaladiza. Hace unos días el exministro Andrés Chadwick[3], insinuó la posibilidad de posponer el plebiscito del 25 de octubre, por razones sanitarias. En la misma línea, Gonzalo Blumel y el propio Piñera en CNN español, ha planteado sus dudas. No sólo por lo sanitario, también por la recesión económica, como excusa de postergación. La oposición en bloque se opuso a la idea. Por lo inconsistente de la propuesta, resulta que “la nueva normalidad”, está diseñada para la producción y el intercambio comercial, pero no considera la participación social y política, lo que es un absurdo. Lo preocupante, lo altamente riesgoso, es el intento por parte de un sector significativo de las derechas, al pretender desconocer las manifestaciones sociales y sus consecuencias políticas que incluyen, entregar al pueblo la decisión de cambiar o no la constitución que nos rige. La diputada Ximena Ossandon de RN -lo dijo con claridad- apuntando al principal asesor del presidente.[4]
En lo profundo. La distancia del mundo político oficial y el pueblo que se alzó en octubre del 2019, se ha profundizado. La crisis política, institucional, económica y espiritual producto de los abusos, supura por los rincones de la matria. Otros, la creen estancada. Suspendida por el “cisne negro”[5]. La capacidad logística, mediática, fruto de la unidad intrínseca entre La Moneda y el gran privado; ha dado a la administración mayor manejo, logrando recuperar la iniciativa de manera momentánea. A fuerza de cadenas redundantes y eternas, se pretende ocultar las razones del estallido social. Incluso, se atreven a decir que luego de la pandemia, dichos argumentos han perdido peso, por la urgencia de retomar la senda mercantil.
La oposición en tanto, envuelta en contradicciones, a punta de tropiezos y desencuentros busca su camino. De hecho, el propio movimiento social les ha reclamado su ausencia de visión; a la hora de frenar propuestas que dañan a los trabajadores y al pueblo en su conjunto. Las oposiciones existentes, no escapan a la crisis institucional. Son parte de ella. No debería parecernos chocante, el quiebre o desaparición de alguna de las fuerzas políticas fortalecidas en los años de transición: en el mediano plazo. Tampoco sería extraño, un posible naufragio de expectativas, en potencias que cargadas de futuro, envejecen rápido, víctimas del cáncer de la auto-referencia.
Los problemas del siglo XXI, no se resuelven buscando respuestas en las complicaciones de la centuria de finales del XIX e inicios del XX. A pesar de ello, se puede indagar en las penurias del alma humana, agobiada por la primera gran guerra de la Europa colonial, de fuerte impacto negativo en nuestra economía. Es posible imaginar, las contradicciones de un sistema oligárquico descompuesto, liberal en lo económico y conservador de costumbres, percibiendo las tensiones producidas por un segmento mayoritario de la población, preparado para exigir mayor democracia y justicia social. Los de ese entonces, batallaron desde sus trincheras, en pos de obtener una salida a la apremiante crisis.
Al pueblo hoy, se le pide que tenga confianza en sus representantes e instituciones. Los de a pie, han respondido con incredulidad: tienen evidencias a mano que ratifican sus sospechas. Se mantiene encarcelados a un número considerable de personas, en venganza política por el estallido social[6]. Las intocables AFP, benefician con fondos de los trabajadores, a las familias más adineradas del país, lo subraya un estudio de la Fundación Sol, titulado: ¿AFP para quién?[7]del año 2019. Ayer, un grupo de parlamentarios opositores, decidieron presentar un proyecto que busca cambiar el sistema de pensiones existente[8]. Veremos si avanza o se queda en buenos propósitos. La Ministra del Trabajo, María José Zaldívar, ha salido en defensa de la repartición de utilidades por empresas que se acogieron a la “ley de protección de empleo”. Eufemismo, traducido en “arrégleselas como pueda” con su seguro de cesantía. La funcionaria, a dos días de conmemorar el primero de mayo, sale a defender el sustento de los patrones. Desde luego, bajo la perspectiva de los accionistas minúsculos que esperan su distribución de supervivencia. La fe es una gracia divina, nos dice el apóstol Pablo en su Carta a Los Efesios 2:8[9]. El don de la certeza, en todo caso se entorpece, cuando es solicitada la devoción a un idolillo mercachifle[10]. Por el que se requiere “comulgar con ruedas de carreta”.
*Escritor
Subdirector de Crónica Digital
Santiago 30 de abril de 2020
[1] https://ciperchile.cl/2011/12/02/los-ajustes-estadisticos-que-redujeron-drasticamente-la-lista-de-espera-auge/
[2] https://www.concierto.cl/2019/12/pinera-videos-violaciones-a-ddhh-falsos/
[3] https://www.theclinic.cl/2020/04/24/chadwick-advierte-probabilidad-de-no-tener-plebiscito-por-razones-sanitarias/
[4] https://www.24horas.cl/coronavirus/diputada-ossandon-al-parecer-esta-todo-orquestado-para-que-el-plebiscito-no-funcione-4134435
[5] Un “cisne negro” es un acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias importantes a gran escala y sobre el que se pueda dar una explicación a posteriori: aunque imprevisible, un cisne negro puede analizarse racionalmente una vez ha pasado para encontrar las señales que apuntaban a que ocurriría. El concepto fue popularizado por el economista libanés Nassim Taleb en su libro El cisne negro (2007). https://elordenmundial.com/que-es-un-cisne-negro/
[6] Son 2.500 personas en prisión preventiva a nivel nacional, hombres y mujeres —ellas en menor cantidad—, la mayoría jóvenes que actualmente se encuentran en las cárceles junto a presos comunes. Entre ellos muchos menores de edad que están recluidos en centros del Servicio Nacional de Menores (Sename). https://interferencia.cl/articulos/los-2500-presos-de-la-revuelta-en-chile-de-los-que-no-se-hablan
[7] Los grandes grupos económicos nacionales que se benefician con la inversión de las AFP, han logrado crecer y expandirse e nivel de Latinoamérica. Si bien, en el informe no se comparan las inversiones de los fondos previsionales con las ganancias o negocios de estas empresas, lo que si es completamente seguro es que las AFP invierten el ahorro previsional en los grupos económicos que son controlados por las fortunas familiares más grandes del país. Considerando el volumen del ahorro disponible para ser invertido, las AFP cobran una importancia estructural para este gran capital, la cual va más allá de un grupo individual. http://www.fundacionsol.cl/wp-content/uploads/2019/07/TEXG-4.pdf
[8] https://www.cooperativa.cl/noticias/economia/sistema-previsional/afp/senadores-de-oposicion-y-no-afp-presentaron-proyecto-para-nuevo/2020-04-29/173301.html
[9] “De balde os han salvado por la fe, no por mérito vuestro, sino por don de Dios”. Luís Alonso Schökel. Biblia del Peregrino. Pág.488.
[10] Persona que da demasiada importancia al aspecto monetario de su profesión, cobra unos elevados honorarios porque es un mercachifle. https://es.thefreedictionary.com/mercachifle
muy buen analisis don omar cid¡ habemos algunos que estamos encaminando la reflexion en la direccion que anuncias aqui. hay otros que lamentablemente como dices viven ancaldos al moemento de gloria numerica del neoliberalismo suavizado de la malograda transicion. pero bueno, tbien todo tiene su tiempo. lo doloroso es que como siempre «paga moya». es hora de sumar conciencia del pais que tenemos y del que podriamos tener. gracias, atte PSn