El mundo se enfrenta a una amenaza sin precedentes por el COVID–19. Se trata de una crisis mundial sin precedentes en la historia reciente, que está propagando el sufrimiento humano, desestabilizando la economía mundial y poniendo en peligro la vida de miles de millones de personas en todo el mundo.
El personal de las Naciones Unidas encargado del cambio climático se solidariza con todos los afectados por COVID–19.
El mundo superará esta crisis, pero sólo si actuamos juntos en un espíritu de solidaridad, esperanza y resolución.
La acción climática continúa
Al unísono con la familia de las Naciones Unidas, que aborda la crisis de COVID–19, la Convención Marco sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (CMNUCC) continúa su importante labor. El cambio climático y el COVID–19 no son lo mismo, pero si es igual el concepto de una humanidad solidaria, trabajando hacia un objetivo común para el beneficio de todas las personas.
Nuestro trabajo en 2020 no está, en ninguna forma, en suspenso. La emergencia climática no se ha tomado tiempo libre para el coronavirus. Tampoco evitará los eventos climáticos extremos y otros impactos relacionados con el clima, que ya están causando víctimas. Todos estamos trabajando a distancia, los grupos se están reuniendo virtualmente, y estamos maximizando nuestros esfuerzos para asegurarnos de que continuamos apoyando los esfuerzos mundiales para abordar el cambio climático y reducir las emisiones de Hidro Carburos Fósiles.
El actual año 2020, sigue siendo crítico para avanzar en el cambio climático. Se nos recuerda que el planeta Tierra registró en 2019 su segundo año más cálido del que se tiene constancia. Esto puso fin a un período de cinco años que es el más caluroso de la historia. En 2019, los huracanes, los incendios forestales y las inundaciones costaron al mundo 150.000 millones de dólares. Ya se esperaba que las pérdidas para las empresas y la economía –antes de que el Covid–19 golpeara– aumentaran, debido al aumento durante una década, de las catástrofes naturales con vínculos directos con el cambio climático.
Como dice el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ahora no es el momento de dar marcha atrás.
Por el contrario, nunca ha sido más crucial la necesidad de una ambición climática, en concreto, aumentar la ambición en materia de mitigación, adaptación y financiación, incluyendo el aprovechamiento de la labor de la Cumbre de Acción Climática de 2019. Si bien el Covid–19 puede haber pospuesto la COP26, no ha pospuesto la necesidad de que las Partes aceleren la labor para cumplir los compromisos que ya han asumido. Tampoco ha pospuesto el requisito de que las naciones presenten, o revisen sus planes nacionales de acción sobre el clima –conocidos como NDC– en 2020. La ventana de oportunidad del mundo para abordar el cambio climático se está cerrando pronto: el tiempo es un lujo que simplemente no tenemos.
De la desesperación a la esperanza
En medio de la pandemia, se abre una ventana de esperanza y oportunidad: una oportunidad para que las naciones den forma a la economía del siglo XXI de manera más verde, más limpia, más sana y más resiliente. En otras palabras, tenemos una oportunidad, para recuperarnos mejor.
Instamos a los gobiernos, a medida que despliegan su apoyo financiero y económico, a que hagan que esos planes sean lo más ecológicos y sostenibles posible.
El Covid–19 ha revelado las vulnerabilidades del mundo, muchas de las cuales se cruzan con la crisis climática. Al mismo tiempo, ha puesto de relieve la importancia de los conocimientos especializados y la ciencia, la cooperación, la información y la transparencia. Y, en muchos casos, ha demostrado que las sociedades pueden, cuando es necesario, unirse para hacer frente a un desafío mundial con respuestas audaces.
Las Naciones Unidas sobre el cambio climático aprovecharán estas lecciones a medida que nos adaptemos a la nueva realidad. Y estamos dispuestos a apoyar a los países en sus esfuerzos en materia de cambio climático, ahora y más allá de COVID–19.
Traducción de Rainer Hauser Molina, con ayuda de Deep, o viceversa. Hauser es parte de la Red de Profesionales de la Fundación Progresa.
Santiago, 2 de mayo 2020.
Crónica Digital.