Principales compañías inglesas de ballet muestran online clásicos

Las dos principales compañías de ballet de Gran Bretaña: el Royal y el English National, anuncian hoy los estrenos online de dos clásicos: Anastasia, de Kenneth MacMillan, y Romeo y Julieta, en versión de Nureyev.

 

Por primera vez, ambos conjuntos expondrán estas piezas completas, cada una con más de cuatro décadas de creadas y en los papeles protagónicos aparecen estrellas.

El mexicano Isaac Hernández y la rumana Alina Cojocaru ?primeras figuras del English- asumirán las interpretaciones de Romeo y Julieta, en la versión de Nureyev, inspirada en la atractiva tragedia de William Shakespeare.

La grabación se promueve en redes sociales con las etiquetas #StayHome #WithMe y un slogan: ‘La desgarradora historia de Shakespeare, el ardiente ballet de Nureyev’. Mientras la rusa Natalia Osipova encarnará a Anna Anderson, una mujer que tenía la certeza de ser la hija del último zar de Rusia, Nicolás II, y se identificaba a sí misma como Anastasia.

A mediados de 1990, las pruebas de ADN finalmente determinaron que Anderson no era quien creía ser; pero en décadas anteriores el drama de aquella alemana enferma de esquizofrenia dio lugar a cientos de especulaciones que se reflejaron hasta en el cine, con varios largometrajes.

Precisamente, la actriz sueca Ingrid Bergman recibió el Oscar en 1956 como Mejor Actriz por el papel de Anastasia. MacMillan adoraba las obras con trasfondo psicológico y dramático, por eso la historia de Anna le cautivó y prefirió dejar al público decidir sobre la legitimidad de las afirmaciones de la joven atormentada por recuerdos que le llegan cual pesadillas.

La obra completa se estrenó en 1971 y junto a Osipova en el actual elenco figuran los también primeros bailarines del Royal Ballet Marianela Núñez, Federico Bonelli, Edward Watson y Thiago Soares.

Romeo y Julieta podrá apreciarse de manera gratuita el 6 de mayo y Anastasia el día 15, en los canales de YouTube de las respectivas compañías.

El Royal y el English National Ballet se vieron obligados a paralizar sus temporadas y rutinas laborales a consecuencia de la pandemia de Covid-19.

Una de las estrategias para seguir adelante en esta época tan difícil ha sido la de compartir online algunas de sus obras como nunca antes en la historia.

Aunque, la directora del English, Tamara Rojo, desde la puesta en marcha de medidas de aislamiento social en el país, decidió conectarse a las redes sociales casi a diario y brindar, desde la cocina de su casa, una clase de ballet de más de una hora con el propósito de ayudar a otros bailarines profesionales a mantenerse entrenados.

Hasta el momento, es la maestra con mayor éxito en este tipo de iniciativa, con más de 100 mil visualizaciones en directo.

Londres, 3 de mayo 2020
Crónica Digital/PL

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Por Pablo Salvat: Sobre pandemias y… pandemias

Dom May 3 , 2020
Así es estimado lector y lectora. En plural. Claro el covid-19 no es la primera pandemia ni será probablemente la última. Así como aún no sabemos si será una de las peores epidemias, o una más de las que ha sufrido la humanidad. La diferencia, eso sí, con las anteriores, en el plano biológico, de la vida, es que hoy estamos hiperconectados merced a los medios tecnológicos de la comunicación y, por tanto, se puede seguir su rumbo hora a hora.  Es difícil  hacer comparaciones con otras sucedidas en el pasado. Salvo en lo que refiere a un cierto aprendizaje respecto al modo en que las sociedades se comportaron frente a ella, y sus consecuencias (por ejemplo, en el caso de la llamada “ Gripe Española”, y más cerca, el H1N1, el virus de la Fiebre Porcina, el Sida entre otros ). Lamentablemente, con la actual mentalidad de las elites dominantes todo se convierte en una oportunidad para continuar las ganancias y guerras de poder por otros medios, teniendo como   aliados  a las agencias de información. Pues bien, la verdad, creemos que una de las  peores pandemias  que estamos  sufriendo hace ya unos cuarenta años, ha sido la plaga del neoliberalismo, forma de capitalismo desregulado, que pone su centro de acumulación de ganancias en el manejo del poder financiero y tecnológico.  Y, que para asegurárselas, tiene que poder emigrar y asentarse bajo condiciones favorables en todo el mundo. Su receta, impuesta con mano militar y criminal en varios de nuestros países ( por supuesto, los amos del Norte no dijeron casi nada; tampoco inventaron guaidosistas; no los bloquearon, embargaron, invadieron ni nada parecido) , tiene entre otros, los siguientes elementos de un credo religioso : privatización ( de empresas públicas, de bienes esenciales –agua, energía, cobre, bosques- pensiones, educación, salud pública). Todo eso sucedió aquí, lector/lectora y no tiene más que buscar en librerías los trabajos que se han escritos al respecto. No estoy inventando nada. Pero, también privatización de la vida en común, de la sociedad y la política, con la consecuencia de tener ahora una sociedad de mercado donde manda el cálculo de beneficios  y el individualismo narciso en casi todo. Segundo rasgo de esta plaga, rápidamente, la reducción de impuestos. La segunda panacea. Pero claro, no es la reducción para nosotros, los ciudadanos de a pié, las pequeñas y medianas empresas, negocios y comercios; para  los que viven de su propio trabajo y un salario. No pues. Eso no sirve. Hay que disminuírselos a los más ricos, a los grandes inversionistas, a las transnacionales.  Con lo cual usted se va dando cuenta –salvo que esté muy ciego e  ideologizado- del color clasista que ha tenido esta ideología.  Hay que favorecer a los que más tienen que, como ya dijo ha mucho tiempo el gran Aristóteles, siempre son los menos; hay que cuidarlos, como ya decía el dictador Pinochet, a cualquier precio. Un tercer ingrediente, la reducción y liquidación de un Estado social, el cual se daba […]

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