Por Rafael Calcines Armas
Más de 70 mil efectivos del ejército y carabineros se volcarán desde hoy a las calles de esta capital para controlar el cumplimiento de la cuarentena total en la mayoría de los municipios de la urbe.
A partir de las 22.00 hora local casi cinco millones de personas deberán recluirse en sus casas en una cuarentena que abarcará a 25 de los 32 municipios de la provincia de Santiago.
Asimismo se impondrán cordones sanitarios en las salidas de la ciudad para evitar que la pandemia se expanda hacia Valparaíso y otras ciudades que han logrado capear con mejor suerte la enfermedad.
En la capital cunde la preocupación por el aumento galopante de los nuevos contagios, que la víspera llegaron a la cifra récord de mil 533, la más alta desde que se detectó el primer caso hace más de dos meses, y el 81 por ciento de ellos fueron reportados en Santiago.
Este incremento exponencial parece contradecir la estrategia del presidente Sebastián Piñera de «retorno seguro» a la normalidad, y ante la agudización de la crisis sanitaria cada vez se habla con más frecuencia de la «batalla de Santiago» para poder detener la pandemia.
En esa dirección, los ministros de Defensa y del Interior, Alberto Espina y Gonzalo Blúmel, respectivamente, anunciaron la víspera nuevas medidas de seguridad que se implementarán desde hoy para hacer cumplir las disposiciones de aislamiento social.
Entre ellas, a los uniformados que patrullan las calles en toque de queda, se sumarán otros 14 mil, y según el titular de Defensa ello incluirá a los llamados boinas negras integrantes de la Brigada de Operaciones Especiales Lautaro, del Ejército.
Por su parte el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, explicó que ese mayor despliegue «apunta a seguir disponiendo de todas las capacidades del Estado de derecho para poder proteger la salud, la vida y la seguridad de las personas».
Al parecer no solo se trata de llevar al orden a los díscolos que violan el toque de queda, el distanciamiento social y el uso de mascarillas, sino también atajar la delincuencia que a juicio de un número creciente de santiaguinos se entroniza en barrios de la ciudad, aunque las autoridades dicen que los delitos han disminuido.
En tanto, las alarmas sobre la posibilidad de que la pandemia se salga de control aumentan reforzadas por noticias de que los servicios médicos comienzan a verse presionados.
Al respecto, la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva emitió un informe sobre una Encuesta Nacional sobre ocupación de unidades críticas durante contingencia Covid-19″, según el cual, hasta el 6 de mayo, en la región Metropolitana estaban ocupadas el 82 por ciento de las camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Ello como promedio, pues según reportes en algunas de comunas ya están a punto de quedar cubiertas las capacidades, lo que obligará a remitir a los enfermos hacia otras zonas.
Esa situación se presenta cuando todavía no han irrumpido las bajas temperaturas del invierno austral, que propician la influenza, el virus sincicia y otras enfermedades.
Santiago de Chile, 8 mayo 2020
Crónica Digital/PL