El Gobierno de Chile anunció hoy que impondrá un veto presidencial para poder sacar adelante un proyecto de ley de Ingreso Familiar de Emergencia en el Congreso, que la oposición rechaza por insuficiente.
Después de ser debatida en varias comisiones, la iniciativa fue aprobada finalmente, pero sin definir el monto de esa ayuda -centro del desacuerdo- porque los legisladores por mayoría desestimaron la propuesta del ejecutivo de 65 mil pesos chilenos por persona (unos 80 dólares), y ello impide la promulgación de la ley.
Este viernes el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Felipe Ward, anunció el veto presidencial y dijo que «esta es la última oportunidad de los parlamentarios para decir que sí a los 4,5 millones de chilenos que esperan por esa ayuda».
El gobierno hasta ahora se negó a tranzar con la oposición cualquier aumento, y el ministro de Hacienda, Ignacio Briones llegó a decir que «eso es lo que hay», porque Chile no es Suecia.
Desde la oposición se pide que la ayuda sea de 80 mil pesos por persona, para que una familia promedio de cuatro personas pueda responder a sus gastos básicos, pues el ofrecimiento de La Moneda no llega ni al índice de pobreza.
Según el mecanismo del veto, una vez aprobado un proyecto, si el presidente no está de acuerdo con él puede devolverlo con determinadas observaciones para ser discutido de nuevo en un plazo de 30 días, y en este caso, si el Senado y la Cámara de diputados aprueban el nuevo monto que fije el mandatario, si lo hace, el proyecto se convertirá en ley.
Para la oposición el problema radica en que el gobierno dispone de suficientes recursos, según han avalado numerosos especialistas en finanzas, para aportar una cantidad más elevada que permita a los chilenos subsistir a la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19, en la cual cientos de miles han perdido sus trabajos o reciben menos salarios.
Asimismo insisten en que los súper ricos del país, grandes empresas y la banca cuentan con suficiente «espalda» para respaldar a los pobres y la clase media, que cargan con el mayor peso en la crisis.
Al respecto el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, declaró a la prensa que «el gobierno no quiere abrir bien la llave, quizás porque teme verse obligado a subir los impuestos post pandemia, y eso es algo que va contra el ADN de la derecha».
En la misma línea el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, consideró que existen recursos en el Estado, e incluso capacidad de endeudamiento, para que el apoyo a las familias sea por arriba de la línea de la pobreza, es decir, de alrededor de 400 mil pesos.
En tanto, el diputado Leonardo Soto opinó que «el gobierno está llegando tarde y mal en ayuda a los chilenos».
Desde el gobierno parece difícil que haya un aumento sustancial, porque el presidente, Sebastián Piñera, dijo que «se está llegando al límite de lo que se puede hacer responsablemente».
Santiago de Chile, 9 mayo 2020
Crónica Digital/PL