Considerado el tercer sitio en importancia dentro del mundo musulmán, antecedida por La Meca y Medina, el templo permanece cerrado desde hace dos meses como medida de precaución frente a la pandemia de Covid-19, reseñó la agencia Wafa.
Al-Aqsa atrae a millares de fieles, en su mayoría palestinos, durante la tradicional oración semanal de los viernes y en época de ramadán, sin embargo en esta ocasión estuvo en absoluto silencio durante dicho período de prolongado ayuno, rezos y lectura del Corán, libro sagrado de esa confesión.
De acuerdo con la tradición islámica, Mahoma ascendió al cielo desde un antiguo templo levantado en el sitio donde reluce ahora la ‘mezquita más lejana’, traducción de su nombre en árabe.
Según informes de autoridades sanitarias la mayoría de los distritos de Cisjordania están libres de la pandemia Covid-19, con excepción de Hebrón.
En tanto, en las aldeas palestinas de Jerusalén -ocupada por Israel- quedan algunos casos, así como en la franja de Gaza.
La Autoridad Palestina (AP) reportó un acumulado de 560, de ellos 453 lograron recuperarse de la letal neumonía.
Tanto Israel como la AP, esa última con cierta jurisdicción en la bloqueada franja de Gaza y la asediada Cisjordania, han flexibilizado algunas de las restricciones tras la reducción de las tasas de infecciones por el nuevo coronavirus.
Al-Aqsa fue terminada con una estructura similar a la actual alrededor del año 710, originalmente era una pequeña casa de plegarias.
Tras décadas de conflicto con Israel, los palestinos exigen el establecimiento de un estado soberano, con las fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén oriental -donde perdura la mezquita más lejana- como su capital, reclamos avalados por sucesivas resoluciones de la Organización de Naciones Unidas.
Ramallah, 19 mayo 2020
Crónica Digital/PL