Según precisó, el texto solo busca neutralizar la organización y ejecución de actos de terrorismo, secesión, subversión del poder del Estado y de injerencia extranjera.
La norma ?acotó- no afectará los derechos legítimos, las libertades de los ciudadanos hongkoneses, el alto nivel de autonomía de la región administrativa especial ni el principio de Un país, dos sistemas.
También aseguró que continuarán protegidos los intereses de los inversores extranjeros en concordancia con la ley y la zona disfrutará de mejores condiciones para el desarrollo.
Aparte de esa dependencia del Gobierno central, este sábado la embajada china en Canadá expresó oposición a un comunicado conjunto emitido por Ottawa, Reino Unido y Australia sobre el tema.
Tras defender el documento, la misión diplomática remarcó que Hong Kong es parte inseparable de China y por tanto no admite intromisión por parte de fuerzas externas.
La víspera los diputados chinos comenzaron a debatir el borrador de siete artículos y conformado ante la persistencia de la agitación en la llamada Perla del Oriente desde hace casi un año.
La Cancillería, la oficina de enlace del Consejo de Estado (Gabinete) en Hong Kong y Macao, y la propia administración hongkonesa expresaron apoyo al texto.
Incluso, las autoridades locales se comprometieron a hacer su parte en la puesta en marcha de iniciativa, una vez aprobada.
No obstante, Estados Unidos se pronunció en contra y amenazó con aprobar una legislación que propone represalias en caso de presuntas violaciones a la democracia y derechos humanos allí.
Además, ayer anunció la inclusión en una lista negra de 33 compañías y otras instituciones chinas por supuestos abusos a las minorías étnicas en la región autónoma uigur de Xinjiang.
Beijing, 23 mayo 2020
Crónica Digital/PL