El expresidente de Bolivia Evo Morales, rechazó hoy el silencio cómplice de la Organización de Estados Americanos (OEA) ante el ascenso inconstitucional de militares recién efectuado por el gobierno golpista de Jeanine Áñez.
En su perfil de Twitter, Morales señaló directamente a Luis Almagro, cabeza de la OEA, por hacer la vista gorda ‘sobre el atropello perpetrado por el gobierno de facto al aprobar ascensos sin la ratificación de la Asamblea Legislativa’, y sentenció que es una prueba más de su participación en el golpe y su nulo compromiso con la democracia.
Antes, lanzó un tuit recordatorio del rol desempañado por la organización liderada por Almagro en el golpe de Estado que le obligó a dimitir en noviembre de 2019, tras darse a conocer un informe que cuestionaba el resultado de los comicios donde fue elegido presidente para un nuevo periodo en Bolivia.
También en Twitter, condenó la solicitud hecha a Almagro por el candidato de Alianza Creemos, Luis Fernando Camacho, para que declare sobre el supuesto riesgo que implica desarrollar las elecciones previstas el 6 de septiembre.
Otro tuit de Luis Arce, candidato a la presidencia por el Movimiento al Socialismo, alertó que ‘el pueblo boliviano está cifrando su esperanza justamente en las elecciones para poder resolver este problema de la pandemia generado con un gobierno transitorio, con un Gobierno de facto que no está pudiendo dar solución al problema’.
Arce rechazó rotundamente los argumentos de los opositores que usan como pretexto a la Covid-19 para impedir las ya cercanas elecciones.
Buenos Aires, 16 de julio 2020
Crónica Digital/PL
Jue Jul 16 , 2020
Por Marcel Garcés Muñoz Este miércoles 15 de julio, el gobierno del presidente Sebastián Piñera, sufrió quizás el más duro revés de su gestión, cuando la Cámara de Diputados aprobó por 95 votos a favor, (13 votos de parlamentarios de su coalición “Chile Vamos”), 36 en contra y 26 abstenciones el retiro de hasta el 10 por ciento de los fondos de AFP, depositados por los trabajadores chilenos. El hecho fue calificado editorialmente por El Mercurio como “el peor de los escenarios”, para el gobierno, como una constatación de su torpeza, las burdas formas de extorsión, chantajes, cohechos, y de las amenazas contra sus legisladores, tanto como de la “fabricación“ del enemigo en una campaña del terror como las vividas para justificar los crímenes de la dictadura de Pinochet (1973-1990) y la destrucción de la institucionalidad democrática y los derechos humanos, que parece estar imponiéndose en los actuales ocupantes transitorios de La Moneda. Al mismo tiempo, el Gobierno, sus ministros, y sus partidos y los principales líderes de las organizaciones empresariales del país, mostraron los verdaderos intereses económicos y de poder que mueven sus “principios”, y las poco creíbles invocaciones a la defensa de las pensiones de los trabajadores chilenos. El Mercurio no puede sino reconocer que “la imagen de una autoridad reacia en la entrega de ayudas, las que solo adquieren contundencia luego de ceder a la presión opositora o de sus propias filas, ha causado un profundo daño al Gobierno”. Mientras tanto, agrega, las iniciativas promovidas por la oposición (“la izquierda”, pretende mañosamente el periódico empresarial) “logran instalarse exitosamente en la opinión pública y frente a las cuales oponerse suponen costos políticos importantes”. La línea argumental de la Derecha económica y los sectores pinochetistas del empresariado, no deja lugar a dudas. Lo que buscan, y ello nutre su estrategia, su retórica y también sus maniobras futuras, es acusar y desacreditar a la oposición y la mayoría nacional de los ciudadanos que se oponen a sus políticas neoliberales heredadas de la dictadura de Pinochet, las AFP y la Constitución, por ejemplo. La orden dada por la FACH para alistar sus efectivos en una segunda fase del rol de resguardo del “orden social” conocida el miércoles 15 de julio, es una amenaza para la democracia en Chile, y una nueva versión, del viejo esquema autoritario castrense del “rol tutelar” de las FFAA que las conduce a declarar la “guerra interna” a los ciudadanos, y asumir la conducción del país amenazado, según su retorcido argumento, por el caos, el desorden, la ingobernabilidad. Los presidentes de las empresariales Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), Bernardo Larraín, de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, (CNC), Daniel Melero y de la Multigremial Emprendedores, Juan Pablo Swett, dieron sus instrucciones en vísperas de las votaciones en el Senado, contra el derecho de los chilenos a sacar, si así lo desean, el 10 por ciento de lo ahorrado por ellos en las AFP, […]