Cientos de personas ocuparon en la víspera nuevamente la céntrica Plaza Baquedano, de esta capital, para exigir la liberación de personas, la mayoría jóvenes, aun presas tras el estallido social de octubre de 2019.
La manifestación ocurrió como cada viernes, convocada por redes sociales, y en las primeras horas los participantes, portando banderas y carteles reclamando la liberación de los detenidos, se congregaron de forma pacífica en la explanada, bautizada como Plaza de la Dignidad por los participantes en la revuelta social.
Sin embargo, más tarde fueron desalojados por las fuerzas de Carabineros empleando gases lacrimógenos y potentes chorros de agua contra las manifestantes, que se desplazaron hacia las avenidas que convergen en la plaza, y donde se produjeron enfrentamientos con los gendarmes.
El tráfico fue interrumpido en varias calles aledañas y el metro cerró al menos dos de sus estaciones más cercanas.
La exigencia de libertad para los presos tras el estallido social se ha convertido en un tema recurrente de las protestas en Chile en los últimos meses.
El Gobierno, por su parte, niega reiteradamente que existan personas detenidas por manifestarse en las calles y alega que quienes están presos es por cometer delitos y hechos vandálicos.
Sin embargo, este viernes se conoció que el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago puso en libertad a Matías Fuentes, estudiante universitario, quien llevaba más de un año en prisión preventiva detenido por supuestamente lanzar artefactos explosivos en 2019, pero fue absuelto finalmente por falta de pruebas en su contra.
Su caso se sumó al de Cathalina Martínez y Nicolás Cáceres, quienes, según informó la web El desconcierto, fueron liberados hoy tras permanecer 15 meses privados de libertad, y también en estos casos el tribunal consideró insuficientes los elementos acusatorios en su contra.
Santiago de Chile, 27 de febrero 2021
Crónica Digital/PL
