Allí, con el vicepresidente Mike Pence y varios astronautas como testigos, Trump firmó una directiva para instruir a la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) sobre dichos propósitos.
En opinión de expertos, la llegada al llamado planeta rojo demandará una verdadera proeza técnica y un presupuesto inmenso.
Soñamos en grande, sostuvo Trump, quien refiriéndose a Harrison Schmitt, presente en el acto y quien llegó a la Luna en 1972 y nadie más lo hizo, apuntó que ‘nos comprometemos a que él no sea el último’.
De acuerdo con un comunicado de Hogan Gidley, vocero de la mansión ejecutiva, la disposición del gobernante está basada en las recomendaciones del Consejo Nacional del Espacio.
La directiva de Política Espacial 1 ordena al administrador de la NASA encabezar un innovador programa de exploración.
Según el texto, desde el inicio de su administración, Trump ha dado pasos para reenfocar a la NASA en su misión fundamental, y con esta iniciativa cambiará la política de vuelos espaciales humanos.
También, añadió, ayudará a Estados Unidos a convertirse en una fuerza conductora de la industria espacial, obtener nuevos conocimientos del cosmos y fomentar tecnología increíble.
Washington, 11 diciembre 2017
Crónica Digital /PL